Miembro de este organismo desde sus orígenes, Josep Paradells fue nombrado director de la Fundación i2CAT el pasado octubre –en sustitución de Sebastià Sallent–. Catedrático de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) en el ámbito de Ingeniería Telemática y responsable del ámbito de electricidad, electrónica y comunicaciones en la cátedra UPC-Seat, cuenta con una larga trayectoria en investigación y desarrollo en los ámbitos de redes inalámbricas, Internet de las Cosas, smart cities, vehículos conectados y redes de sensores. También ha colaborado en proyectos de financiación privada con empresas del sector de forma continuada desde 1992, como, por ejemplo, Alcatel, Telefónica, Orange, Vodafone, SIMON, Urbiotica, Alstom, Seat, FECSA, Doxa o SENER, así como en numerosos proyectos de financiación pública tanto nacionales como internacionales.
1. A lo largo de su trayectoria profesional, ¿qué decisión ha tomado que haya tenido como consecuencia un mayor grado de innovación?
No veo un momento en concreto, lo percibo más como una actitud a lo largo del tiempo. Creo que cuando decidí emprender mi carrera profesional como académico en una universidad politécnica ya tenía presente que debía combinar la investigación con la transferencia al mercado de conocimiento. Algunos ejemplos de esta actitud los podríamos encontrar en las investigaciones sobre el sistema de telefonía DECT que hicimos en los años noventa. Construimos un simulador que usamos en varias tesis doctorales y que Alcatel empleó para dimensionar redes de bucle de abonado vía radio. Alcatel en ese periodo era el responsable del desarrollo de estas soluciones a nivel mundial y nos consta que hicieron un uso intensivo de la herramienta. Estuvimos más de cinco años investigando sobre el sistema y colaborando con Alcatel. Más recientemente, aplicamos conceptos que ahora podríamos catalogar en el ámbito de la Internet de las Cosas en un desarrollo para Alstom. Equipamos un tren de sensores inalámbricos y recogimos información de estado de sus partes móviles. Este desarrollo nos ha permitido tener una colaboración continua con Alstom que dura más de siete años.
2. ¿Cuáles son las claves para culminar con éxito un proceso innovador?
El éxito de un proceso de innovación lo veo como el uso por parte de la empresa en la mejora de un proceso o un producto. Si hablamos de innovación no disruptiva, creo que, para tener éxito, hay que identificar el problema o la deficiencia que motiva la innovación, encontrar una solución a ese problema asumible e implementarla de modo que se alcance el fin. Creo que la dificultad está en sentido inverso a la génesis de la innovación. Podemos encontrar un aspecto a mejorar fácilmente, tenemos ideas de cómo solventar alguno de estos aspectos, pero pocas se pueden llevar a la práctica por limitaciones técnicas, económicas u organizativas. Creo que la innovación de éxito debe ser una mezcla de puntos de vista. Difícilmente todo el conocimiento necesario está en una sola persona, por ello se necesitan equipos multidisciplinares que puedan tener una visión completa desde la génesis de la innovación.
3. Tres consejos para quienes estén dispuestos a abordar cambios, acciones o procesos innovadores en su empresa o entorno.
Yo les diría:
- Nada es tan fácil como pueda parecer ni tan difícil para ser imposible.
- Si parece fácil, es que seguramente te falta profundizar en el problema; y si te parece imposible, es que seguramente te falta profundizar en la solución.
- Nadie puede predecir el futuro con plena seguridad, esta incertidumbre es un factor de riesgo pero, a la vez, la oportunidad de la innovación.
4. ¿Cuál es, a su juicio, la mayor innovación que ha tenido lugar en los últimos 50 años en todos los ámbitos?
Es difícil contestar a esta pregunta, ya que algunas innovaciones solo son posibles gracias a una innovación anterior y cuesta ver dónde está el origen. Por defecto profesional, podría decir que la mayor innovación es la digitalización. El mundo y, por lo tanto, el hombre han sido analógicos en sus orígenes. El manejo y la transmisión de información analógica ha sido posible, pero cuando esta se ha digitalizado, hemos visto una evolución explosiva de cómo conocemos el mundo y cómo nos relacionamos. Esta digitalización es la base de la sociedad de la información, es la base de nuevas formas de relación y es la base de cómo nos relacionaremos con el mundo en el futuro.
