La segunda edición de #Barbac0d1ng, organizada por La Nave y Calidad Pascual, puso el foco en el sector de la alimentación y la agricultura, con diferentes actividades en torno a la innovación, la tecnología y la sostenibilidad. Las botellas reutilizables y personalizables de aluminio y tela se convirtieron en el proyecto ganador de una convocatoria cuyo objetivo fue retar, a través de un taller de ‘Design Thinking’, a niños y jóvenes de entre 9 y 17 años a encontrar la fórmula más eficiente e innovadora para el envase del futuro.
El proyecto ganador consiste en un formato ‘take away’ que se podrá recargar en máquinas dispensadoras colocadas en diferentes puntos de la ciudad y donde “podrás pagar en cash o mediante un código QR”, como señaló el equipo ganador en el momento de su exposición. El objetivo de estos jóvenes es conseguir botellas con menor coste, ahorro energético y que minimice la contaminación. Además, según explicaron en su presentación, “las botellas se podrán personalizar por encargo en la página web y se podrán obtener descuentos y premios a través de la app”.
“Al igual que los Millennials, que están cambiando los hábitos de compra y consumo, los más jóvenes llevan dentro la necesidad de ser sostenibles, gracias a la labor de los colegios que ya están trabajando mucho acerca de la conciencia ambiental. Son ellos los consumidores del futuro, por lo que son los más adecuados para inventar los envases que ellos mismo van a utilizar”, explicó Azucena Elbaile, directora de La Nave. Esta conciencia, unida a la imaginación de los más jóvenes, llevaron a crear soluciones muy originales y factibles. Desde
«Este formato nos permite ver qué se le ocurre a un joven para poder reducir el plástico de las botellas y cómo ven ellos el envase del futuro. Por ejemplo, les planteamos de qué manera llevarían ellos el agua, y no tiene por qué ser en una botella», comentó Álvaro Bernard, director de Innovación Disruptiva de Calidad Pascual, que enfatizó en el carácter realista del evento. «Ayudamos a los jóvenes a que resuelvan objetivos reales del mundo empresarial con mentores de Pascual».
Este reto, bautizado como ‘El envase del futuro’, está intrínsecamente relacionado con el objetivo estratégico de Calidad Pascual para alcanzar en el año 2020 un 100% de PET reciclado en envases. Su marca Bezoya ha reducido en el último año un 10% el peso de las botellas PET en formatos 330 ml, 500 ml, y 1,5 l, consiguiendo disminuir así las emisiones de CO2. Asimismo, en los formatos pequeños ya han comenzado a utilizar un 25% de plástico reciclado. En esta línea, Bernad resaltó que desde «estamos apostando fuertemente por proveedores locales, ya que el transporte para aprovisionarnos de materia prima es menor y, por tanto, la huella de carbono del producto disminuye».