Más que de garaje, Filmin fue una startup de despacho. Todo empezó en una empresa llamada Cameo. "Nos dejó un despacho de apenas siete metros cuadrados, con una mesa, un teléfono y un ordenador. Ahí discutíamos sobre cómo sería la distribución del cine en el futuro", recuerda Juan Carlos Tous, CEO de la plataforma. Es difícil saber hasta qué punto las utopías de aquellos años de comienzos del siglo XXI se hicieron realidad. Lo que es un hecho irrebatible es que Filmin, lanzada en 2006 (al unísono de una web que osó mirar a Google de tú a tú, una tal YouTube...), acertó.
"Teníamos claro que la distribución del cine iba a pasar por Internet", comenta Tous, que estuvo presente en la última edición del Barcelona Startup Congress analizando el contexto audiovisual actual en España. Afirmarlo ahora sería fácil, incluso ventajista, ya que sumarse a la ola digital con frases del tipo "el futuro está Internet" suena a perogrullada. Pero Filmin lleva años de ventaja respecto a otras plataformas, incluso a los monstruos que dominan el mercado.
"Crear Filmin en 2021 hubiese sido imposible", reconoce Tous. "Estamos en un sector dominado por los Netflix, HBO, Amazon, etc. Además, el coste de los derechos es brutal. Si estamos donde estamos es porque nos pusimos al principio de la ola", añade el CEO. Hablar de cine en Internet hace años era sinónimo de piratería. Pocos –más bien muy pocos– creían en un proyecto empresarial. Si en una década la industria audiovisual ha dado un giro de 180 grados, el consumidor lo ha hecho por partida doble.
"La piratería ha sido la muestra más clara de que la gente quería consumir cine por Internet. Nadie se imaginaba que podía haber un mercado legal de forma económica. La gente no quería pagar por ver películas en Internet porque lo tenía gratis y ahora se suscriben a diferentes plataformas a la vez", reflexiona Tous. Su reacción ante el auge de las plataformas de streaming es de total naturalidad, la misma con la que el público se ha adaptado a pagar por consumir en Internet.
"En 2010, cuando hicimos el relanzamiento de Filmin, solo creían en nuestro modelo empresas tecnológicas, pero prácticamente nadie del mundo de la cultura. El streaming y las descargas a base de suscripción se han ido asentando como algo cotidiano y es digno de admiración", sostiene Tous. De hecho, hasta el curso 2018-2019 Filmin no comenzó a ver cierto beneficio en su cuenta de resultados. "Pasamos muchísimos años en números rojos", confiesa el CEO.
Cine 'Off-Hollywood' y el 'espectador jefe'
Filmin es un producto editorial en sí mismo. Lo demuestra su inversión en un amplio equipo que se mantiene al tanto de la actualidad social. Sus colecciones son el perfecto reflejo. Es decir, si uno accede a Filmin el 8 de marzo es probable que encuentre una amplia selección de películas dirigidas por mujeres, al igual que si sucede un acontecimiento como los Goya o los Oscar, se encontrará con una colección de películas premiadas. "No sé qué quiero ver pero sé que Filmin me va a ofrecer algo interesante. Esto es lo que más valor tiene para nosotros, más allá de conseguir muchas suscripciones", asegura Tous.
No obstante, la abundancia de contenidos –Filmin incluye más de 40 películas todas las semanas más tres series distintas– hace que la selección sea más complicada. "Nuestra apuesta ha sido un cine de corazón, un tanto 'Off-Hollywood', y presentar los contenidos con calidad. Las novedades son importantes, pero la profundidad de catálogo es uno de nuestros grandes logros", apunta el CEO.
Gracias a Internet se ve más cine que nunca. Esta es una realidad que ni los más puristas y clásicos pueden negar. "Mejor, peor, de calidad, malo, bonito, feo... pero [el cine] se ve más que nunca. Lo tenemos en todos los dispositivos. Donde hay Internet, hay cine", celebra Tous, que no por dedicarse al streaming niega la importancia de las salas. Al contrario. "Creemos en los estrenos de cine, pero en los nuevos tiempos es el espectador quien decide dónde ver la película. No puede ser que una película esté cuatro meses en el cine hasta que pase a Internet. Esta situación se va a corregir muy pronto, de hecho ya está sucediendo. Habrá películas que en dos semanas estarán en Internet. Recientemente han sido los Goya y todas las películas ya están en las plataformas de Internet".
Tous asume que Filmin ya juega en la liga de los grandes. "Tenemos que producir y ser propietarios de los derechos", se marca como reto en este 2021. Sin ir más lejos, este mes comenzó el rodaje de Doctor Portuondo, la primera serie original de Filmin, una adaptación de la novela homónima de Carlo Padial. "Las series son un formato muy demandado, pero no descartamos producir películas", adelanta Tous, que ha aprovechado el Barcelona Startup Congress para lanzar un mensaje de cara al futuro: "El cine es un arte e Internet no es una amenaza, sino un complemento y una oportunidad para el sector. La pandemia lo ha demostrado".