“Sabía que antes o después daría el paso y pondría en marcha mi propio proyecto”. La química Judit Camargo hizo realidad sus previsiones hace tres años, cuando trabajaba en la farmacéutica Ferrer. “El campo de los filtros solares llevaba dos décadas sin vivir una innovación realmente disruptiva”, explica a Innovaspain.
Especializada en investigación biomédica, Camargo es una de las artífices del desarrollo de una serie de principios activos con los que han logrado una nueva generación de filtros solares inteligentes, más efectivos y libres de toxicidad. Con tres patentes en propiedad, Roka Furadada espera su desembarco definitivo en el mercado el año próximo.
Más prevención, más innovación
El de 2023 será por tanto un verano más seguro para nuestra piel y para el medioambiente. “Entre un 30 y 40 % del contenido de una crema solar corresponde a los filtros solares. Ya existen, el problema es que cada vez estamos más expuestos al sol, así que demandamos SPF (factor de protección) más altos. La cantidad de moléculas fotosensibles necesarias es muy elevada, y la actual interacción con los filtros puede ser tóxica para la los humanos y ejercer como agente contaminante en los ecosistemas”.
Es por ello que, desde 2019, la FDA redujo los filtros que se pueden utilizar en las cremas o maquillajes. De igual modo, la Comisión Europea está llevando a cabo una exhaustiva revisión de los mismos. “Para nosotros es una oportunidad que las autoridades hayan tomado cartas en el asunto”, afirma Judit Camargo.
La respuesta de Roka Furadada cambia este escenario de manera radical. El filtro solar que han conseguido se activa con las radiaciones solares. “Es adaptable a nuestro nivel de exposición. Esa es la gran diferencia; actúa como un catalizador. En cuanto a la toxicidad, los filtros los encapsulamos con una tecnología patentada que los hace mucho más seguros”, añade.
Llegar a la sociedad
La empresa, que en el último South Summit se hacía con el premio DeepTech a la innovación tecnológica más disruptiva (dentro de los Premios Emprende XXI, impulsados por CaixaBank y ENISA), cumplirá un hito en su trayectoria durante la próxima edición de Cosmetorium, en Barcelona, el próximo septiembre. Será entonces cuando presenten oficialmente su primera molécula: la PVB360. “Significa que el próximo año, si todo va bien, podremos disfrutar de sus ventajas”.
Tras acumular 1,7 millones de inversión privada y 4,6 de financiación pública (entre la que se sitúa una siempre exigente subvención del EIC Acelelerator), Roka Furadada prepara la llegada definitiva al consumidor desde hace meses a través de pruebas piloto con los algunos fabricantes de cremas solares, principales potenciales clientes de la empresa. “No podemos desvelar nombres, pero sí que el feed back por su parte es más que positivo”, asegura Camargo.
La compañía quiere llevar más lejos su compromiso con el medio ambiente. Después de un año de investigación, también en 2023 prevén que esté disponible en el mercado su primer producto elaborado con biomasa en lugar de con derivados del petróleo, una práctica contaminante habitual en la industria en la que se mueven.
Toda prevención es poca
También juega a favor del futuro de Roka Furadada una mayor concienciación sobre los riesgos de la exposición a la radiación solar. «Las cosas se han hecho bien, empezando por los grandes fabricantes de protectores solares. Además, han contribuido en esta tarea divulgativa dermatólogos y diferentes campañas de salud pública. Es necesario protegernos del sol por el riesgo desarrollar cáncer de piel y porque se trata del principal factor de envejecimiento»
Como explicaba en este mismo periódico Marisol Soengas, jefa del Grupo de Melanoma del CNIO, nuestra piel tiene memoria. «Ponernos morenos es la reacción de los melanocitos al daño que produce la radiación solar. Se activan para solventar ese estrés. Algunas mutaciones acaban en melanoma. Otras células de la piel también dan lugar a tumores; carcinomas de piel muy frecuentes”.
Más allá de la oncología, Soengas recordaba que una piel bien cuidada y protegida es fundamental para prevenir infecciones o preservar nuestra termorregulación. “La piel envejecida funciona peor. En lo meramente cosmético, cuidarla retrasa o evita la aparición de determinadas manchas y arrugas”.
Polivalencia
Al espíritu ya de por sí emprendedor de Judit Camargo se unió tener entre manos algo verdaderamente revolucionario. “En mis años en las farmacéuticas, siempre que podía me incorporaba a proyectos internos. Digamos que empecé en el intraemprendimiento. Roka Furadada fue el paso natural. Creí muchísimo en el proyecto desde el principio. Es un campo con un futuro brutal; inteligente e innovador, que mejora la situación previa de personas y ecosistemas. Vi muy clara la necesidad y la solución”.
Pese a que fue su madre quien la convenció para que estudiara química en lugar de ingeniería industrial, Judit Camargo es una apasionada de su trabajo. “La química me encantaba en el instituto. Los químicos y químicas contamos con una gran ventaja: la polivalencia. Podemos trabajan en muchísimas industrias. Reflexionando ahora, creo que el carácter macro de la ingeniería habría terminado por aburrirme. Me gusta acudir a lo micro y entender los porqués de las cosas”, concluye la CEO de Roka Furadada.