Juguetes sostenibles: el gran reto de la industria del ocio infantil (más allá de la Navidad)

Según la Guía AIJU 2022-2023, el 32 por ciento de las familias tiene en cuenta la sostenibilidad a la hora de comprar un juguete y el 44 por ciento considera que la oferta actual de juguetes sostenibles es baja o muy baja
AIJU juguetes sostenibles REDIT Comunidad Valenciana

La Navidad es época de reuniones con la familia y amigos, de comidas opíparas y de regalos. Entre estos, destacan los juguetes. La Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ) prevé que las ventas del sector juguetero se incrementarán entre un 2 y un 3 por ciento en la actual campaña. Otra de las peculiaridades de esta industria en España es su estacionalidad: el 75 por ciento de las ventas anuales de juguetes se concentran en Navidades y, además, se producen en el último minuto. La consultora NPG Group estima que el 11 por ciento de las ventas de juguetes se efectuarán en los primeros cuatro días de enero de 2023.

Desde hace más de 30 años, AIJU, el Instituto Tecnológico de Producto Infantil y de Ocio con sede en Ibi (Alicante) e integrado en la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunidad Valenciana (REDIT) publica una guía para orientar en la compra de juguetes. “Esta guía pretende ser un instrumento de ayuda al consumidor que analiza la información desde el punto de vista experto, familiar y evolutivo del propio niño o niña" – explica Manuel Aragonés, director general de AIJU. Todos los productos que se recomiendan en ella se han sometido a estudios exhaustivos para demostrar su adecuación al uso y su valor psicopedagógico y lúdico.

En la edición de la Guía AIJU 2022-2023, proyecto financiado por la Conselleria de Economía Sostenible de la Comunidad Valenciana a través del Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE), han participado 2.800 familias con hijos de 0 a 12 años, además de 29 grupos de empresas y fabricantes que han aportado 109 productos para su estudio. De ellos, 103 aparecen en la guía tras haber superado análisis pedagógicos y de usabilidad con más de 100 horas de juego libre. Se trata del único estudio publicado en España que cuenta con el aval de las instituciones de consumo.

La sostenibilidad, un valor al alza

En la edición de este año, la Guía AIJU revela, entre otros aspectos, que la sostenibilidad se ha convertido en uno de los principales criterios a la hora de decidir la compra de un juguete.

El 32 por ciento de las familias tiene en cuenta la sostenibilidad en el momento de adquirir estos productos, mientras que el 44 por ciento de los participantes considera que la oferta actual de juguetes sostenibles es baja o muy baja. Si bien la sostenibilidad es uno de los 10 factores más importantes en el proceso de decisión, aspectos como calidad-precio (62 por ciento), el valor educativo (56 por ciento), y la petición infantil (46 por ciento), continúan a la cabeza entre los principales criterios de compra.

“El comportamiento de las familias a la hora de comprar juguetes está cambiando”, asegura el manager del Área de Investigación sobre Experiencia de Usuario de AIJU, Pablo Busó. Según el centro tecnológico para el que trabaja, la sostenibilidad ha sido en 2022 la gran tendencia. “Asistimos a una evolución considerable desde justo antes de la pandemia; las empresas tienen cada vez mayor interés en la investigación de materiales sostenibles y esto se traduce en una propuesta de mayor valor”, apunta.

En este sentido, la Guía AIJU 2022-2023 refleja que, para el 79 % de las familias encuestadas, un juguete sostenible está relacionado con que sea fácilmente reciclable, seguido de que este esté fabricado con materiales reciclados y/o que esté fabricado con materiales naturales. Además, el 75 % asocian el juguete sostenible a los materiales de madera y cartón señalando también que sea duradero. “La sostenibilidad permite que los juguetes sean más accesibles para los niños y eso los convierte en los protagonistas. Las familias son cada vez más conscientes del valor que tiene comprar juguetes sostenibles”, sostiene Busó.

Los problemas medioambientales que más preocupan a los consumidores son, principalmente, la optimización del uso de la energía (66 %) y el cambio climático (57 %). Para combatirlos, los consumidores piensan que las medidas que se deberían potenciar pasan por educar a los niños y niñas en el consumo responsable (56 %), fomentar el reciclaje y la reutilización de productos (53 %) y reducir el consumo de plásticos (51 %).

Mejorar la vida a través del juego

El juego y los juguetes son herramientas de aprendizaje que pueden contribuir al desarrollo de valores sociales y cívicos de forma sencilla y divertida desde la infancia.  Así, AIJU ha desarrollado el Proyecto Childtizens II, cuyo objetivo es fomentar, a través del juego, la concienciación de los niños y niñas en valores sociales relacionados con la sostenibilidad. Este proyecto también está financiado por el IVACE, a través de los fondos FEDER de la Unión Europea

Para ello, se ha creado un sistema de iconos que permiten identificar de manera visual y con facilidad los juegos y juguetes que contribuyen a concienciar en valores positivos en la infancia. Para obtener los iconos, los juegos y juguetes pasan por un minucioso proceso de análisis en el que se evalúan sus características y el papel que pueden desempeñar en el desarrollo de valores sociales en la infancia. La aplicación del sistema de iconos identificadores ya se ha utilizado en esta guía.

La pandemia y sus efectos

La Guía AIJU 2022-2023 recoge también un estudio realizado con 600 familias con hijos e hijas de 3 a 12 años, centrado en analizar cómo ha afectado la pandemia y el confinamiento al bienestar de los más pequeños. Los resultados recogen datos como que la pandemia ha afectado a la salud mental del 30-45% de los niños y niñas, y que ha provocado un incremento de la ansiedad, el aburrimiento y el pesimismo. El 50 % de los pequeños están más tristes y se enfadan más.

Respecto a las habilidades sociales, el confinamiento supuso una reducción del tiempo con sus amistades para la mayoría de los niños y niñas (70 %), aunque la tecnología se convirtió en una aliada al respecto, ya que su incremento de uso en un 47 % permitió la relación virtual. Asimismo, la pandemia también tuvo consecuencias negativas en la alimentación y en el sueño, ya que entre el 20-25% de los niños y niñas sufren más trastornos vinculados.

Por último, cabe destacar que más del 40 % de las familias encuestadas considera que la pandemia tendrá repercusión en el futuro de sus hijos e hijas, especialmente en su capacidad para relacionarse con sus iguales, su bienestar emocional y su calidad de vida.

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