Según la consulta realizada por Innovaspain a empresas de más de 50 empleados, un 70 % asegura contar con una estrategia de Gobierno del Dato ya desarrollada. El porcentaje asciende al 100 % si tenemos en cuenta a quienes aseguran encontrase inmersos en el desarrollo de la misma.
Asimismo, también existe unanimidad al afirmar que cuentan o planean contar con partners estratégicos y/o tecnológicos para este proceso. Dos tipos de soporte, alineados con los que Julia Urío, senior Information Architecture SME en IBM, señala como “aspectos principales en la estrategia de datos”. “El ámbito organizativo y de procesos y el tecnológico deben ir alineados, siendo el último el que facilite la implantación del primero”, añade.
“A la hora de definir su estrategia de datos, las organizaciones cuentan con ciertos condicionantes. Las regulaciones vigentes sobre privacidad y tratamiento de datos; o la dispersión, heterogeneidad y silos de conocimiento, que deben integrar y saber evolucionar son algunos de ellos”, apunta Urío.
Ante esta realidad, la senior Information Architecture SME en IBM defiende que “la estrategia tecnológica y la arquitectura de datos deberían tener los principios Data Fabric para evitar que las empresas queden atrapadas en soluciones parciales, inconexas, poco escalables y poco portables”.
Flexibilidad, precisión y transparencia en los datos para ser empresas competitivas y sostenibles
“Desde IBM proponemos una aproximación Data Fabric que precisamente ofrece la flexibilidad, portabilidad, escalabilidad e inmediatez necesaria para cubrir las necesidades de un entorno cambiante. Además prepara a la organización para la incorporación de la Intelifgencia Artificial en sus decisiones, procesos y modelos de negocio con precisión, efectividad y transparencia”. Una perspectiva que para la responsable de la tecnológica “garantiza la sostenibilidad requerida para abordar el presente y ser más competitivo en el futuro”.
En lo que respecta a la tecnología utilizada para el alojamiento y el tratamiento de los datos, un 71,3 % de los consultados por Innovaspain señala la nube como opción predominante, frente a un 7,2 % que afirma utilizar mayoritariamente silos. Un 21,5% reconoce encontrarse en un momento de utilización combinada de ambas tecnologías.
Para Julia Urío, “independientemente del sector o tipo de empresa, la nube se plantea como una vía para conseguir mayores eficiencias, reducción de costes e inmediatez en la disponibilidad de nuevos entornos. Asimismo, sus beneficios permiten el desarrollo de nuevos modelos de negocio, la aplicación de capacidades de inteligencia artificial en la toma de decisiones y ganar inmediatez en la adopción”.
“La hoja de ruta la deciden las necesidades empresariales y la tecnología es el medio que facilita y acelera esa hoja de ruta. La tecnología debe estar preparada para soportar la gestión de cualquier tipo de dato, facilitando su democratización y uso de forma gobernada”, concluye la senior Information Architecture SME en IBM.