Ya es algo habitual, casi un clásico. Decir que la presencia de Latinoamérica en JustMAD vuelve a resultar un aspecto clave puede resultar reiterativo y, sin embargo, es un hecho que año tras año aumenta. Y no solo de una forma presencial. Argentina es el país invitado en esta octava edición y, por este motivo, se han seleccionados cuatro galerías argentinas cuya obra se expone en la feria a través de tecnología de la realidad virtual. Pasto (Argentina. Estefanía Landesmann), Leku (Buenos Aires. Raom&Loba), El Gran Vidrio (Córdoba. Susana Gamarra) y Quimera (Buenos Aires. Alejandro Pasquale, Ivan Enquin, Eric Markowski, Nadia Martynovich y Manuel A. Fernández) pueden ser recorridas desde Madrid, en concreto desde unos de los rincones del Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) que el arte emergente ha tomado por asalto hasta el domingo.
Hay que tener en cuenta que la venezolana Isabela Villanueva, con residencia en la ciudad de Nueva York, ha sido la responsable de la asesoría técnica y artística para las propuestas de las galerías presentes en el programa general, así como de la supervisión de las aplicaciones de nuevas galerías. Ella acaba de ser la comisaria del programa ‘Focus Latin America’ en la feria Art Toronto 2016 y su mano se hace notar en la apuesta por la internacionalización de JUSTMad.
En el programa general se puede volver a ver la propuesta artística de una galería habitual en las últimas ediciones de esta feria de arte emergente, Art for the Heart Foundation. Ubicada en Bogotá, es capaz de entremezclar el arte con una función social, ya que parte de sus fondos se destinan a hacer llegar medicamentos a las comunidades más desfavorecidas. En su stand muestra obras de tres artistas, uno de los cuales es el colombiano. Se trata de Maquiamelo, quien realiza una crítica al capitalismo de Estados Unidos a través de la serie ‘Disney Trump’, con protagonistas tan variopintos como Hello Kitty o Mickey Mouse.
Y en la sección principal, la “zona noble” de JustMAD, también hay un representante latinoamericano entre los cinco stand seleccionados, ya que la Galería Parenthesis, de Caracas, muestra aquí las obras del artista venezolano Gustavo Blanco-Uribe.
No podía faltar a la cita el arte reivindicativo de Food Of War (Bogotá), un colectivo que se centra en explorar la relación entre la comida y la guerra a través del arte. Sus responsables continúan profundizando en el desastre de Chernóbil, el mismo que rememoraron el año pasado con una nube radiactiva hecha con algodón de azúcar.
La obra del artista cubano Guibert Rosales se expone en el espacio de Puxagallery (Madrid), denunciando la dictadura económica de nuestro tiempo y expresando los códigos de los emigrantes, la identidad y el mestizaje.
Residencia artística
Además, por quinto año consecutivo y gracias al continuado apoyo de la Fundación Banco de Santander, se celebra el programa de residencia internacional Just Residence, con Avilés como destino elegido. El reconocido artista cubano Carlos Garaicoa ha sido el responsable de desarrollar la labor de comisariado y mentor.
A lo largo de cuatro semanas los artistas residentes deben reflexionar en torno a la recuperación y la transformación del paisaje industrial a través del arte contemporáneo. La integración del arte en el paisaje industrial, así como su memoria y la regeneración de las infraestructuras abandonadas, son las principales líneas de trabajo sobre las que versa este año el programa de residencia artística.
El listado de artistas seleccionados para el Just Residence 2017 es el siguiente: Antonio Machado Pinheiro de Amor n (Portugal), Olga Kozmanidze (Rusia), Eliza Goldox (Alemania), Lidia Orán Llarena (España), Jolene Mok (China/UK), Juraj Florek (Eslovaquia), Philipp Valenta (Alemania), Diana Fonseca (Cuba) y José Sánchez (España).
