Metrovacesa y el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) han presentado las tres propuestas ganadoras del concurso para la rehabilitación de la antigua fábrica de Clesa de Madrid. El premio fue ex aequo, ya que, según el jurado, “cualquiera de las propuestas galardonadas se enriquecen mutuamente”
Los resultados, fallados en noviembre del año pasado, fueron concedidos a Pedro Pitarch Alonso, Patricia Fernández García y al equipo formado por Adrián Martínez Muñoz y Pablo Izaga González. También hubo una mención especial para la propuesta de Alfredo Baladrón Carrizo. Según la información proporcionada por Metrovacesa “la intención es que los tres equipos inicien un proceso colaborativo para elaborar un proyecto conjunto que satisfaga las necesidades tanto de los promotores del concurso como de las entidades que han colaborado en el mismo y de la propia ciudad”.
La inversión de Metrovacesa para la creación de esta nueva área urbanística y arquitectónica (orientada al desarrollo sostenible) será de 30 millones de euros, y está enmarcada en el proceso de la nueva ordenación del ámbito que está planteando el Ayuntamiento de Madrid. Carlos García León, director general de Metrovacesa, afirma que “gracias a la decidida apuesta de nuestra compañía por la rehabilitación y regeneración urbanas, encontramos en el antiguo complejo industrial de Clesa una oportunidad inmejorable para transformar un entorno abandonado en un lugar de convivencia pública”.
Por otro lado, José María Ezquiaga Domínguez, decano del COAM, destaca la colaboración entre empresa privada y administraciones públicas, ya que “la sensibilidad por la conservación del Patrimonio y la viabilidad empresarial no tienen por qué ser incompatibles, y este proyecto es un ejemplo de ello”.
Según Metrovacesa, “la rehabilitación de este ámbito sustituirá el anterior uso industrial por nuevos usos residenciales y terciarios que impulsen el desarrollo económico y social del distrito de Fuencarral-El Pardo”. Así, la mitad de la superficie se convertirá en un espacio público y la otra mitad en el eje de la regeneración urbanística del norte de Madrid, eso sí “respetando siempre el recuerdo del arquitecto del edificio original: Alejandro de la Sota”.