Rosa García-Malea (Almería, 1981) ha ido rompiendo moldes desde su infancia. Desde que recuerda quiso ser piloto. Lo tenía muy claro. Lo que para su familia no era más que un sueño infantil, para ella se convirtió en un objetivo a alcanzar. Con 26 años lo logró y se convirtió en la primera mujer en España en pilotar un avión de combate del Ejército del Aire.
Después de finalizar sus estudios, en 2007, se especializó en “caza y ataque” con el avión F-5. La destinaron al Ala 15 de la Base Aérea de Zaragoza, donde pilotaba el cazabombardero F-18. Más tarde fue destinada a la Academia General del Aire (AGA) de San Javier. Con su F-18, volando a 1.700 kilómetros por hora, García-Malea logró romper otra barrera, la del sonido. Y también el techo de cristal del Ejército del Aire, al formar parte de una minoría de mujeres, un 12%, que integran este Cuerpo.
Ser “supersónica”, no era suficiente. Su admiración por la patrulla Águila, esa que dibuja banderas de colores en el cielo en los desfiles militares, la llevó a fijarse otro objetivo: volar con ellos. Los tenía en un pedestal, según ella misma reconoce.
Y no es para menos, en sus 25.000 horas de vuelo largas, esta Patrulla acrobática ha participado en todo tipo de eventos, exhibiciones aéreas, fiestas nacionales, eventos deportivos. Y ejerce como embajadora de España y de sus Fuerzas Armadas allá donde se requiera su presencia. Además de las acrobacias aéreas, los integrantes de la patrulla Águila tienen otra misión: son también instructores de vuelo del curso básico de los nuevos pilotos.
Diez años le ha llevado a Rosa García-Malea hacer realidad su sueño, y pasar de mirarlos con admiración a ser una integrante más del grupo. Y, con ello, de nuevo ha roto moldes y ha hecho historia. Con 36 años se ha convertido, hace unos meses, en la primera mujer que se incorpora al grupo de vuelo acrobático del Ejército del Aire.
Con todos estos méritos, no es extraño que hace unos días, la capitán Rosa García-Malea haya recibido una distinción muy especial: el “Premio Mujer y Aeronáutica (MyA) a la mejor trayectoria profesional”, en su segunda edición. Fue durante la celebración de la “IV Jornada Internacional Mujer y Aeronáutica”, organizada por Grupo Aeropress Comunicación y la revista especializada en el sector aeronáutico Fly News. El galardón cuenta con el patrocinio de Boeing, proveedor de aviones militares y helicópteros para las Fuerzas Armadas españolas.
La capitán García-Malea no pudo estar presente para recoger el galardón, pero quiso agradecer el premio mediante un vídeo. Aseguró que “cualquier mujer que se lo proponga puede conseguir” lo que ella ha logrado. Además, la que fue primera mujer piloto de Caza y Combate del Ejército del Aire, hizo un repaso de sus cinco años como piloto del EF-18, uno de los aviones de combate más complicados por sus capacidades.
La entrega del premio corrió a cargo de Chantal Dorange, Directora Comunicación Corporativa de Boeing para Europa, Rusia, Israel y Turquía. Lo recogió la Capitán Lourdes Losa Calvo, piloto del Grupo 45.