Nuestro país está saliendo de la crisis. Sin embargo, y aunque las cosas estén mejor a nivel macroeconómico, la inversión en innovación sigue siendo una asignatura pendiente. Para paliar esa situación, la CEOE ha presentado un ‘Decálogo de medidas urgentes para impulsar la I+D+i en España’ que, entre otras medidas, pide un acuerdo de Estado.
Se trata de 10 medidas propuestas bajo la premisa de que “si no mejoramos estas partidas, como país no tenemos futuro”, ha indicado el presidente de la patronal Juan Rosell. En su opinión “en tiempos de recuperación hay que priorizar en educación, formación, innovación y en I+D+i”. Sin embargo, ha alertado de que “realmente ha habido una rebaja, unos números muchísimo peores de los que deberíamos tener para ser un país normal en cuanto a inversión en I+D y homologable a los grandes países europeos y no los más pequeños y macroeconómicos menos importantes que nosotros”.
“Nos falta tanto inversión privada como pública”, ha indicado Rosell. Y por eso, la I+D+i tiene que “estar en la agenda de los partidos, no sólo del gobierno”, pero también en las empresas, tanto en las grandes como en las pequeñas. Asimismo ha reclamado a las administraciones a simplificar los programas de ayudas y una mayor seguridad jurídica porque “las interpretaciones de Hacienda y de las agencias de certificación no son suficientemente claras”.
Acuerdo de Estado
La primera medida que recoge el decálogo de la patronal es un acuerdo de Estado por la innovación, una tarea que, si bien “parece fácil, no lo es tanto”, ha señalado el presidente de la Comisión de I+D+i de la CEOE, Juan López-Belmonte, ya que “llevamos décadas intentando que entre en la agenda política, de momento sin éxito”.
El segundo punto hace referencia a la necesidad de una simplificación legislativa y administrativa en materia de innovación, lo cual requiere una “mayor coordinación” entre la administración central y las Comunidades Autónomas que posibilite, por ejemplo, “la gestión a través de una ventanilla única”.
Mejorar la financiación de la I+D+i también es otra de las exigencias de la CEOE. En este sentido, López-Belmonte ha recordado que “la legislación actual es favorable pero lo que hace falta es que se cumpla”. Por ello piden que se dé prioridad a la estabilidad y uniformidad del sistema fiscal español de apoyo a la innovación, mejorar los incentivos fiscales y la simplificación, abaratamiento y reducción de los plazos de emisión para las deducciones fiscales.
Apoyar la transferencia de la tecnología también entra en este decálogo bajo la perspectiva de que es necesario “facilitar la permeabilidad de la investigación hacia la empresa”, es decir, “unir la universidad” con el sector privado. Pero para ello, también hay otro punto fundamental, como es apostar por la formación y por retener el talento. En A juicio de López-Belmonte, “España tiene un gran potencial, mayor que el de muchos de los países de nuestro entorno”, pero necesita evitar que el talento se vaya y repatriar el que ya se ha marchado. Y eso pasa, entre otras medidas, por la creación de un programa de Doctorado en Innovación Empresarial y posgrados para directivos y por “fomentar la cultura del emprendimiento y la innovación entre los jóvenes”.
Otros puntos incluidos en el decálogo de medidas esenciales según la CEOE son impulsar la propiedad industrial e intelectual, un ámbito esencial “si queremos jugar en esa liga” y competir con los líderes mundiales; potenciar la compra pública innovadora; y apoyar la digitalización “basada en el open data” tanto de las administraciones públicas como de las empresas privadas.
Las dos últimas propuestas de la patronal en materia de I+D+i. Se trata de fomentar la cultura innovadora en las empresas y atender a la necesidad de una innovación social porque, ha concluido López-Belmonte, la innovación debe ser un proceso colectivo y es necesario “abrir la puerta de las industrias a la sociedad” ya que esta engloba, al fin y al cabo, a los usuarios potenciales de la innovación.
Ejecución presupuestaria “escandalosa”
Durante la presentación de este decálogo, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha tachado de “escandalosa” la tasa de ejecución de las partidas que los Presupuestos Generales del Estado destinaron a la I+D+i en 2017. En la misma línea se ha manifestado Cristina Garmendia, presidenta de la Fundación COTEC, quien ha recordado que las cifras de los Presupuestos Generales del Estado “predicen cada vez menos el gasto real” y como muestra ha señalado que en 2017 solo se ejecutó uno de cada tres euros del presupuesto científico, es decir, muy por debajo de la media de la UE y “el nivel mínimo de ejecución presupuestaria” desde que se registra este dato. El problema, ha concluido, “no es que estemos mal, sino que estamos cada vez peor”.
Por ello Marina Villegas, directora de la Agencia Estatal de Investigación, ha insistido en que “hay que implicar a la sociedad” porque, actualmente, esta no “no sabe de dónde viene la I+D”. Se trata, ha incidido José Carlos Gómez, presidente de la Comisión de I+D+i de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), de “un problema de cultura” que, si bien se está cambiando, necesita de un enfoque transversal y “mover el sistema” tal y como ha expresado José Molero, presidente del Foro de Empresas Innovadoras.