Hace diez años (e incluso cinco) era impensable que la conectividad llegara al sector marítimo como ahora. Se apostaba por una tenue evolución en las telecomunicaciones, pero no al nivel que estamos llegando. O al que podemos llegar. Por ello, la compañía SES ha organizado un encuentro donde han mostrado todas las innovaciones que han ido llevando a cabo durante estos últimos años en el sector marítimo a través de Maritime+, su nombre comercial, aunque también han contado con la ayuda de partners locales.
Así, en el evento, celebrado ayer, varios expertos han dado su visión y han explicado los imparables avances de una tecnología que cada vez va a más. Como Jaume Sempere, fundador y presidente de Eurona, o José Luis Gárate, director comercial de Quantis (adquirida por Eurona hace unos meses). Los dos han explicado cómo funcionan sus empresas, dando datos exactos sobre su evolución en cuanto a la movilidad del sector marítimo. “Hay un nuevo paradigma en las telecomunicaciones: siempre, en todo lugar, en cualquier circunstancia. Ahora, todo el mundo necesita estar conectado. Es una necesidad humana básica, o por lo menos, hemos llegado a ese punto en las telecomunicaciones. Las necesidades de la pirámide de Maslow han cambiado, ya que, por ejemplo, no podemos vivir sin Wifi o sin batería en el móvil”, ha asegurado Gárate.
La filial marítima de Quantis (llamada OpenSea) se dirige a la conectividad, pero también al broadcast o a la TV de alta calidad de barcos. Los clientes son así: una vez consiguen lo que quieren (en este caso, conexión en alta mar), piden más calidad y mejores productos. En SES también lo consideran así. Miguel Pingarrón, director comercial de la compañía, ha explicado que “la comunicación de datos en el mar cada vez evoluciona más. Para Astra, la televisión sigue siendo importante para nuestros ingresos: son miles de canales, tanto privados como públicos, gratuitos o privados, etc. La televisión de pago también se demanda para ver fútbol, o canales preferidos... La demanda en televisión sigue siendo relevante a día de hoy y, por eso, nosotros innovamos en la distribución IP. Ahora mismo se está realizando ahora de forma estándar, es decir, que permitimos que la distribución en móvil sea mayor (permite ahorro de datos)”.
Pero, ¿de verdad estamos llegando al nivel de que una persona pueda ver la televisión en su barco a calidad 4K? Giuseppe Ferraioli, director de Desarrollo de Productos en SES Washington, cree que sí. Y ha aportado datos. “Hay que tener en cuenta los ingresos mensuales y la adaptabilidad de la conectividad actual y de futuro inmediato. Y es que, aunque pudiera parecer que los barcos de pasajeros son los más conectados, esto no sucede. Veamos: más del 30% de los mercantes sí está conectado. En el sector offshore más del 60% de los petroleros están conectados, (pero para 2025, si la tendencia sigue así) estarán todos. Los pesqueros, sin embargo, están a niveles ínfimos por el tamaño de las antenas, pero para el año 2017 llegaremos a esta oportunidad de negocio. En el 2025, los pasajeros superarán a los petroleros en cuanto a ingresos mensuales, que va directamente relacionado con la capacidad del barco”, ha explicado. Sin embargo, los ingresos no serán iguales para todo tipo de barcos. Ahí, sin duda, los ganadores siempre serán los cruceros. “El número de megabytes por barcos va a ser mucho más alto, aunque en los petroleros estén más tiempo conectados. Hay que tener en cuenta que los barcos de pasajeros pueden llegar a tener 2.000, 3.000 u 8.000 personas a bordo”.
Por otro lado, Tashunka Jansen, director de Ventas en SES, ha valorado en su intervención que el carácter global de Maritime+ permite mejorar sensiblemente la experiencia de usuario, “para el marinero que pasa largas temporadas en alta mar y que podrá contactar en todo momento con su familia, los operadores que optimizarán sus rutas o los pasajeros que quieran enviar emails, descargar contenidos y en definitiva obtener el mismo rendimiento de sus dispositivos inteligentes que si estuvieran en tierra”.
Todas estas facilidades llegarán con la tecnología de los satélites HTS, que darán una gran capacidad en espacios reducidos, o con la de O3b (perteneciente a SES), cuya conectividad de órbita media puede compararse a una fibra óptica en el cielo.
Ya no es solo por comodidad. Monitorización, mantenimiento, optimización de rutas, e-learning o e-health son algunas de las facilidades que da la conectividad a embarcaciones marítimas, o a aviones, donde también se está investigando. Aún falta mucho para llegar al nivel de las conexiones terrestres, sin embargo, todos han coincidido que en 2017 ya se empezará a expandir la cobertura por todo el planeta azul. Y que en 2025 será imparable.