Jessica Hernández tiene 28 años y el orgullo de haber sacado adelante a sus cuatro hijos gracias dos pequeños negocios en Soacha, un municipio a las afueras de Bogotá. El primero consistió en recorrer durante años las calles de su barrio con una lavadora a cuestas para alquilársela por horas a sus vecinos. Ahora tiene un nuevo proyecto, un pequeño taller de ropa infantil que lleva ocho meses en marcha. Asegura que no le falta de nada, solo tiempo. Por lo demás, se siente afortunada: por fin su casa tiene techo e incluso una nevera.
Ella ha sido una de las emprendedoras apoyadas por la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA), entidad que, junto a las delegaciones diplomáticas de España, Colombia y ONU Mujeres, ha reunido en la sede de Naciones Unidas, en Nueva York, a los principales actores internacionales de desarrollo para hablar sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible e Inclusión Financiera, poniendo el foco especialmente en Mujer e Innovación.
Jessica Hernández, quien mantuvo una conversación con la embajadora colombiana ante Naciones Unidas, María Emma Mejía, ha puesto voz y rostro a la realidad del millón de mujeres con pocos recursos a las que atiende la FMBBVA en América Latina, ejemplos de que son capaces de salir adelante cuando se les da una oportunidad.
La digitalización como aliado
Para el máximo representante del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Achim Steiner, “la inclusión financiera es clave para el cumplimiento de los ODS y la vía para la consecución de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”. Ha reconocido, además, el papel que juega la tecnología en el desarrollo, ya que “consigue acercar el sistema financiero y lo hace más accesible para las personas”. “Está cambiando la manera de generar desarrollo”, ha concluido.
Durante su ponencia, la vicepresidenta de Microsoft Philanthropies, Mary Snapp, ha recordado que “en la era de la innovación, tenemos la responsabilidad de que nadie se quede atrás”. Además, ha añadido que “la digitalización de la economía supone un gran potencial para las mujeres emprendedoras”.
Por su parte, Irene Arias, del Fondo Multilateral de Inversiones (Grupo Banco Interamericano de Desarrollo), ha señalado que “la igualdad de género es un tema transversal para los gobiernos, las empresas y la sociedad civil”. Y ha insistido en que hoy, más que nunca, “la tecnología y la transformación digital son factores clave en la expansión de oportunidades financieras para las mujeres, muchas de las cuales no tienen acceso a los beneficios que generan los mercados financieros”.
Según ONU Mujeres, en países como Perú o Panamá, el 35 por ciento de las madres solteras vive con menos del 50 por ciento de la renta media. Además, en la región, por cada 100 hombres de entre 25 y 34 años en extrema pobreza, hay 132 mujeres en esas condiciones. Como ha dicho la representante de ONU Mujeres, Anuradha Seth, en su discurso de cierre, “facilitar el acceso financiero a las mujeres permite que tengan más ingresos”. “Así es como la inclusión financiera promueve la erradicación de la pobreza, el fin último de la Agenda 2030”, ha concluido.