Han sido 14 días de travesía, pero la estación energética Andalucía (desarrollada por la compañía española Navantia, pero perteneciente a Iberdrola) ya ha llegado al parque eólico marino Wikinger (Alemania). El corazón energético de esta instalación de ingeniería 100% española, ya ha sido instalado: más de 8.000 toneladas de peso que podrán cubrir las necesidades de alrededor de 350.000 hogares alemanes.
Como ya informó innovaspain.com, esta superestructura (“más pesada que la Torre Eiffel y la Estatua de la Libertad juntas”, insisten desde hace meses en la compañía energética) forma parte de un proyecto de energía renovable de 350 megavatios y cuyo presupuesto asciende hasta los 1.400 millones de euros. La instalación, como la estación energética, también ha sido pionera.
“Lo primero que se ha hecho ha sido colocar la jacket (la base de la infraestructura) de seis patas sobre los pilotes (barras de cimentación) ya instalados para, a continuación, ser fijada con los pilotes con un hormigón especial. Una vez endurecido, se han instalado y unido los dos topsides (donde se encuentra la subestación) sobre la jacket”, explican. Esto ha permitido, además, proteger la fauna marina alemana, pues construyéndolo así se emiten menos decibelios.
“Cuando se han montado los topsides, ya ha comenzado la puesta en marcha de los componentes eléctricos de la subestación, como transformadores, interruptores y sistemas de protección y control. Asimismo, se ha llevado a cabo la instalación del cable de exportación de 50Hertz y el cable interior del parque, que conectará la subestación con los aerogeneradores […] Cuando el parque de Wikinger entre en funcionamiento, la tensión de la energía producida por los aerogeneradores se subirá en la subestación de 33.000 a 220.000 voltios para ser transportada por el cable submarino de alta tensión de unos 90 kilómetros de longitud hasta la subestación eléctrica de Lubmin (en tierra)”, aseguran desde Iberdrola.
La estación Andalucía no solo proporcionará luz a miles de hogares alemanes, sino que además de ser un referente para la ingeniería española e internacional, evitará la emisión de 600.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.
