El influencer Miguel Bezares explica que lo que le gusta de la comida es que le permite viajar. “Viajas a otro país, viajas a tu infancia o viajas a la cocina de tu abuela”. Esto es algo que comparte con el chef Miguel Ángel Méndez, que ha visitado sus raíces ecuatorianas gracias a la gastronomía. En los próximos días, sus dos caminos se cruzarán a través del programa “Saborea Ecuador” de la embajada de este país en España. Bezares ha sido elegido para recorrer una lista de restaurantes en Madrid y promocionar los manjares tradicionales de la nación sudamericana.
Con este proyecto, la embajada de Ecuador pretende aliarse con varios influencers que, como Bezares, hablen de la oferta gastronómica. Estos “promotores honoríficos” serán parte de todos los eventos de promoción de los productos del país, exportador de banano, camarón o chocolate prémium. Además, serán sugeridos para un programa de viajes organizado por el Ministerio de Turismo de Ecuador en el futuro. Por el momento participan La Fontana Gastro, Pandino, la cevichería El Mono de la Pila, Casa Ecuador y Ayawaskha, el centro gastronómico y cultural de Méndez.
El chef asegura que la iniciativa de la diplomacia de su país no es casual. “La Embajada se ha dado cuenta de que somos fundamentales para la promoción turística, gracias también a que los medios empiezan a notar nuestro trabajo”, asegura, recordando la cobertura que su restaurante y otros ecuatorianos han tenido en diarios españoles. Méndez llegó a España cuando tenía menos de un año y creció cerca del establecimiento de su padre en el Mercado de Los Mostenses, con un Solete de la Guía Repsol. Ayawaskha lleva solo cinco meses abierto, pero el joven de 25 años considera el negocio de su familia como un antecesor del suyo. Recalca que todo el sector ha trabajado durante décadas para destacar la gastronomía de Ecuador en Madrid.
Este chef, que busca reivindicar y elevar la gastronomía de su país, considera que era el momento propicio para unirse, después de tantos años de trabajo. “Que le den un Solete a una propuesta tradicional, no a una cocina de vanguardia, sino a la más pura. Que la guía se fije en la cocina de mercado ecuatoriana y la destaque, es un paso”, explica, pese a que admite que por muchos años la comida de la nación sudamericana ha estado en un segundo plano en la capital española.
Bezares es consciente de esto y asegura que es una de las razones que le han llevado a aceptar la propuesta de la embajada. El influencer, con un título en marketing digital, cree que hay mucho potencial desconocido en los fogones de los compatriotas de Méndez.
El riojano, la mente detrás de la cuenta Gourmetismo en Instagram, se ha preparado poco para seguir la ruta de establecimientos, confiando en que se llevará un sorpresa. Méndez busca provocar exactamente eso en cada persona que visita Ayawaskha, un espacio en donde nada es casual: la música, el arte, la comida, la moda y la experiencia son un puente cultural entre Ecuador y España.
El chef y el influencer tienen en común mucho más que el nombre. Ambos piensan que la clave para el éxito de sus proyectos es la honestidad. Una conexión real con las raíces, en el primer caso, y la transparencia con los seguidores, en el segundo.
Méndez asegura que lo que marca la diferencia entre su restaurante y otros es que está siempre al tanto de lo que está pasando en el mundo de la gastronomía en Ecuador. El chef considera que lo más importante es montar un proyecto que se sienta auténtico incluso dentro de las fronteras del país sudamericano. “Para Ayawaskha es muy importante el respeto a la comida tradicional, nosotros no queremos un proyecto simplemente de mercadeo”, insiste, “no queremos vender humo, la gente tiene que entender de dónde venimos, la comunidad a la que representamos”.
El ecuatoriano explica que lo que Bezares compartirá con sus 20.000 seguidores no será simplemente su comida. Será el trabajo de varios chefs, agricultores y artistas de su país. No quiere que su nombre sea el que se muestre, sino ser un canal para mostrar toda la innovación cultural que se hace en Ecuador y por sus compatriotas fuera del país. El país sigue pareciendo algo lejano para muchos madrileños, pese a los largos años de convivencia.
Esta comunidad fue una de las primeras en llegar a España, con una fuerte ola migratoria a finales del siglo pasado y Méndez cree que hace falta un poco de autocrítica. “Lo que hicimos para integrarnos en ese momento fue desprendernos de toda nuestra cultura, a diferencia de los peruanos, mexicanos o venezolanos”.
Ayawaskha quiere ser un espacio en el que las nuevas generaciones aprendan también sobre sus orígenes. El chef pretende que la perspectiva cambie, desde la ubicación de su restaurante –en Goya y no en uno de los barrios latinos de la capital–, hasta la forma en la que presenta su comida: volver a las raíces, no como algo nostálgico que haya que ocultar, sino como algo que se puede compartir con los demás.
