Hay cambios significativos en el nuevo Gobierno si hablamos de innovación, tanto por los nombres de los ministerios como las personas que están al frente de los mismos. Que Industria pase a Economía y Competitividad no es un tema que pase desapercibido; que Energía y Turismo estén al lado de Agenda Digital llama la atención y que el titular de Fomento sea Íñigo de la Serna, gran impulsor de las smart cities desde el Ayuntamiento de Santander, no parece una casualidad.
Ojalá sea así. Tiene mucho sentido que Enisa, la Empresa Nacional de Innovación dependiente de Industria, esté junto a la Secretaría de Estado de I+D+i, donde Carmen Vela podría cumplir su gran objetivo de desarrollar la tan esperada Agencia Estatal creada poco antes del término de la anterior legislatura y varada por las circunstancias políticas de los últimos meses. Hay una gran oportunidad para el desarrollo de una de las cuestiones más necesarias en este tema.
Que la Agenda Digital sea el tercer nombre de un ministerio que lleva Energía y Turismo tampoco deja ser significativo. Turismo, que es el primer sector de la economía española, necesita una profunda innovación. Hay muchas cosas innovadoras en torno a este sector tan variopinto, pero esencial para la economía nacional. Necesita una profunda renovación de estructuras porque la nueva economía aprieta fuerte en las mismas. No solo es Airbnb y la conocida repercusión en el sector de la hostelería.
Fue fundada hace ocho años, y hace poco más de un año tenía 1.324 empleados, ningún activo físico en propiedad y su valor, de 10.000 millones de dólares, superaba el de la cadena Hyyatt, que tenía 45.000 empleados y casi 600 hoteles. Es una de esas Organizaciones Exponenciales de las que hablan Salim Ismail, Michael Malone y Yuri van Geest, en su libro del mismo título.
En España el turismo necesita mucha atención y qué mejor que estar al lado de quien prepara esa Agenda Digital. Igual pasa con la Energía. La gran revolución estará en ese campo. Sin que se produzca no se producirá casi nada y ahí el sector en España juega en primera división con Endesa, Repsol, Iberdrola, Gas Natural, Gamesa-Siemens y Acciona, entre otras, como las más llamativas. Tanto la Administración como las empresas mismas tienen una gran responsabilidad a la hora de abordar la innovación, que es el futuro.
Y, finalmente, está Fomento, que cobra especial relevancia en este campo con el nuevo ministro como podemos ver en el reportaje que preparamos para el Anuario de la Innovación en España 2016, de próxima salida, y que adelantamos a hoy. Entre los tres ministerios está Telefónica, el gran gigante de la innovación en España, la empresa que más programas de todo tipo apoya para generar el ambiente innovador español. Pero no es solo es en España, también lo es en el área LATAM. Desde el gran programa desarrollado en Educación, que es el principio, hasta sus Open Future, pasado por Telefónica I+D y otras organizaciones internas, es el gran catalizador allá donde está. Es de justicia reconocerlo. Los años venideros van a ser esenciales, como ya hemos dicho muchas veces, y en este sentido, hay que remarcar que Gobierno y oposición deben ser conscientes que, si algo necesita de un apoyo general, es el campo de la innovación.