El estudio 'Jóvenes y humanismo digital en España', realizado por The Future Game desde la empresa DOT tiene una frase rotunda en una de sus conclusiones: "los jóvenes se sienten huérfanos sin Internet". Los datos son aún más contundentes que las palabras. Tres de cada cuatro considera que su vida empeoraría si no pudieran acceder a la red. Junto a la agencia de investigación 40dB, el estudio ha preguntado a 1.000 españoles de entre 18 y 35 años.
Olatz Ibarretxe, responsable del proyecto, sostiene que estamos ante un nuevo paradigma alrededor de Internet. "El odio en las redes, cómo afectan estas a la salud mental, la gestión de los propios datos, de la intimidad, de la huella digital... Sin querer ni mucho menos eliminar Internet de sus vidas, los jóvenes reclaman una redefinición de estos y otros muchos factores desde una visión más humanista".
Un 52,4% declara que su vida sería peor si éstas no existieran y un 43,8% cree que su vida empeoraría sin grupos de WhatsApp. Las identidades digitales es algo que el 38,9% dice haber dedicado mucho o bastante esfuerzo en construir, tanto que el 20,7% de los encuestados cree que se puede llegar a conocer a alguien por completo únicamente mediante su actividad en redes. De forma significativa, las mujeres aún menos: solo el 16,6% cree en la posibilidad de conocer a alguien únicamente en el entorno digital.
Esto enlaza con una realidad acuciante en la última década: las aplicaciones de citas. Aquí existe una diferencia de género significativa: mientras que un 12,5% de los hombres cree que su vida sería más difícil sin ellas, solo el 6,8% de las mujeres piensa lo mismo. Aunque no todo va de móviles y ordenadores, ya que según este mismo estudio también verían su vida empeorada sin discotecas (40,1%) y sin botellón (26,9%).
"Los jóvenes necesitan repensar Internet desde un punto de vista más humano, redefinir las reglas humano-máquina y desarrollar un código cívico que nos ayude a una mejor convivencia en la red", apunta Ibarretxe. En este sentido, el principal objetivo de The Future es generar un entorno seguro atendiendo a esa especie de ciudad digital deseada por los jóvenes. "Hacen falta reglas propias para poder imaginar nuevos futuros desde lo genuino, ya que los jóvenes desconfían cada vez más de las instituciones y grandes corporaciones", señala la responsable.
Más información a cambio de menos datos personales
Parece un mundo idílico. Los jóvenes quieren acceder a contenidos pero sin ceder sus datos personales. Según el informe, ver contenidos e informarse son las dos funciones digitales más importantes en la vida cotidiana de este colectivo. Los más jóvenes dan más peso a las posibilidades que da internet en su formación: un 32,3% lo señalan como una de las dos funciones más importantes. Pero el 26,5% de los entrevistados no estaría dispuesto a ceder ningún dato personal para el desarrollo de aplicaciones que mejoren su vida diaria.
Aunque el 47,3% dice sentirse tan seguro en Internet como en el mundo real, el estudio de Future Game concluye que la seguridad en internet sí es algo que preocupa a los jóvenes. En este sentido, la suplantación de identidad es vista como la más probable en entornos digitales por un 91,8% de los entrevistados, seguido de los insultos (76,1%) y el robo de dinero (58,1%).
En paralelo, la sensación de ser espiado y que el ordenador sepa cosas que no le has dicho preocupa a la mayoría de entrevistados. Esto es significativamente más común entre mujeres (64,3%) y jóvenes (65,6%), ya que un 24,6% de los hombres dice no haberse sentido nunca espiado digitalmente. Aunque lo más llamativo son las instituciones a las que los entrevistados tienen mayor miedo de ceder sus datos personales: gobiernos centrales y autonómicos. También las grandes empresas comerciales, las grandes energéticas y los bancos.
