La refinería de La Pampilla, instalación de Repsol ubicada en Perú, acaba de poner en marcha una nueva unidad que le permite la producción de combustibles de menos de 50 partes por millón de azufre. Se trata de una novedad en el país, al producirse diésel para motores Euro IV y fomentar la modernización del parque móvil peruano.
La nueva unidad de producción de diésel bajo en azufre ha sido inaugurada este martes por el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski. Este ha estado acompañado por el máximo representantes de Repsol, Antonio Brufau, y por el consejero delegado de la compañía, Josu Jon Imaz. De esta forma, La Pampilla se ha situado a la cabeza de las instalaciones más avanzadas en Sudamérica desde un punto de vista medioambiental.
Ubicada en el distrito de Ventanilla, provincia del Callao, la refinería La Pampilla inició sus operaciones hace más de 40 años. En 1996, gracias al proceso de apertura económica y promoción de la inversión privada, la compañía pasó a formar parte del grupo Repsol Perú.
El abastecimiento de la refinería se realiza principalmente con crudos importados, especialmente de Ecuador, Venezuela, Colombia y Nigeria. Según señala Repsol en su página web, tiene una capacidad de refinación de 102,000 barriles por día, lo que significa más de la mitad del volumen total de refino del país.