Renfe ha liderado un nuevo proyecto presentado ante la Unión Europea que pretende que la tracción ferroviaria vaya con hidrógeno, baterías y supercondensadores. Alstom Transporte, Enagás, Audigna/Hidrógena y Nertatec forman el resto de este consorcio que espera poder desarrollar pruebas piloto de esta iniciativa con un tren/vehículo laboratorio de la serie 3100 de Feve y obtener “conclusiones sobre la viabilidad técnica de la tracción ferroviaria con hidrógeno” probándolo en la red ferroviaria española.
Expuesto al programa de financiación ambiental LIFE (Programa de Medio Ambiente y Acción por el Clima) de la UE (cuyos proyectos a realizar tienen como máximo para desarrollarse hasta el año 2020), en el proyecto figura la posibilidad de reducir un 100% las emisiones directas del vehículo respecto a uno movido por combustibles convencionales, usando al menos un 70% de energía de origen renovable. Además, el proyecto de Renfe incluye “el desarrollo de un sistema de suministro y repostaje, una adecuación del vehículo tranvía como unidad de ensayo, y normativas y procedimientos para la monitorización de circulaciones que aporten datos sobre prestaciones, rendimientos, emisiones, autonomía y ruido para su comparación con los sistemas de tracción convencionales”, han comunicado desde la operadora española. “De forma paralela, también se desarrollarán estudios económicos sobre el ciclo de vida del sistema integral”, apuntan, junto con la esperanza de que se complete la evaluación del proyecto durante el primer trimestre del año 2017.
Esta inciativa, que ya ha empezado a financiarse en nuestro país (2,6 millones de euros aportados por el Gobierno de España), eso sí, con la condición de reducir un 26% sus emisiones para el año 2030, tiene una importancia especial en el análisis del tráfico ferroviario en el ámbito urbano e interurbano cercano. En el caso de Renfe se refiere a los servicios de Cercanías, Media Distancia convencional y Ancho Métrico, esto es, el famoso “cercanías” de las principales ciudades españolas.