La UAB abre un centro de investigación sobre el Ártico

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Analizar el impacto de los cambios globales en la población local del Ártico. Éste es el objetivo de CER ARCTIC, el nuevo centro de investigación que ha inaugurado la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) que, a través de la investigación puntera y el asesoramiento científico, intentará contribuir a la sostenibilidad de esta región y a la mejora de la calidad de vida de sus comunidades.

La directora del centro, Françoise Breton, ha explicado que lo que se busca es tender “un puente entre el Ártico, el Mediterráneo, África y el Antártico, dado que todas estas regiones están relacionadas y afrontan cambios similares”. Se trata de fenómenos globales “como el turismo o los cambios urbanísticos, que están afectando en gran medida las poblaciones locales”. Por ello, ha apostado por llevar a cabo una “investigación responsable, con unas líneas prioritarias de investigación que se discutirán con la gente que vive en estas regiones”. Una diferencia sustancial con la tendencia que se ha venido desarrollando hasta ahora ya que, a su juicio, las grandes superpotencias consideran el Ártico como un “almacén de recursos”, obviando que se trata de “un territorio con una población que vive allí”.

En cuanto a los temas que se investigarán en este nuevo centro, uno de los principales será el del cambio climático y su dimensión humana. También tendrán su espacio la dependencia de los recursos naturales, cómo las poblaciones árticas deben adaptarse a entornos desafiantes, la apropiación de tierras, territorios marinos y recursos por grandes compañías o los efectos de la globalización, como el creciente turismo de naturaleza y de observación de ballenas y la apertura de nuevas vías marítimas, para transporte comercial y grandes cruceros.

De esta forma, el CER ARCTIC tratará de erigirse en centro de referencia multidisciplinar en el estudio del Ártico. En un primer momento contará con una decena de investigadores, de los que seis son de la UAB y otros cuatro, adscritos, proceden de universidades y centros de Noruega e Islandia, si bien la idea es que, con el tiempo, más personal investigador entre a formar parte del proyecto.

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