Un equipo de investigadores y especialistas de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) avanza con las gestiones para instalar una planta de alimentos deshidratados, de alto valor nutricional y bajo costo. Se prevé que la factoría esté en condiciones de producir hasta 50.000 raciones por mes, en forma de guiso de arroz o lentejas.
En etapas sucesivas, los productos alimenticios elaborados en la UNLP podrían llegar a los comedores escolares y sociales de la ciudad y la región, y hasta convertirse en insumos de gran utilidad para atender situaciones de emergencia, como inundaciones, en diferentes puntos del país.
Desde la universidad destacan que “estos alimentos podrían convertirse en una opción económica y saludable para los estudiantes”. “Cabe remarcar que la comida de los universitarios, principalmente la nocturna, es una preocupación latente debido a la tendencia moderna de consumo de comidas rápidas con altos valores de grasas saturadas y sal”, añaden.
Producción y formación
La planta, que demandará una inversión cercana a los 4 millones de pesos (algo más de 250.000 euros), se prevé que sea construida en la periferia de la ciudad de La Plata, donde la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales realiza actividades de docencia, investigación, extensión y producción.
Según explicaron los expertos, los guisos se formularán con una base de cereal o legumbre (posiblemente arroz o lentejas), acompañados de hortalizas deshidratadas y otros ingredientes. La formulación de los alimentos incluirá carbohidratos, proteínas, lípidos (aceite vegetal), vitaminas y minerales, en proporciones recomendadas por médicos nutricionistas. Además podrá ser consumido por personas que siguen pautas vegetarianas de alimentación, aunque posiblemente exista alguna receta que incluya proteínas de origen animal.
Las porciones pesarán 100 gramos y debido a la absorción de agua durante la cocción, aumentarán aproximadamente a 300 gramos al llegar al plato. Además, está previsto envasar estos productos en bolsas herméticas de cinco porciones.
La planta de alimentos deshidratados también servirá para la formación académica de estudiantes avanzados de ingeniería química, licenciatura en ciencia y tecnología de alimentos, ingenieros agrónomos, y demás carreras afines.
“La idea es ir desarrollando un polo agroalimentario que emplee las verduras frescas de la hortifruticultura periurbana del Gran La Plata, y establezca sinergias con el sector industrial, agregando valor a la materia prima con un fin social”, señala Sergio Giner, del Departamento de Ingeniería Química de la Facultad de Ingeniería, coordinador del proyecto.