A todas las personas que estamos en el entorno de las Startup se nos llena la boca hablando de Producto Mínimo Viable, lanzar, pivotar, búsqueda de fondos, equity, escalabilidad, inversores, pacto de socios e infinidad de términos...
Pero desgraciadamente a que pocos de estos actores (incluyéndome yo) hablamos de la visión de las Startup y la necesidad de ésta a la hora de atraer clientes, inversores, equipo humano, etc.
En este artículo me voy a centrar en hablar de la Visión Mínima Viable, término acuñado por el emprendedor y socio de Year One Labs, Raymond Luk, que dice: "si estás tratando de crear una gran empresa y quieres que los demás se involucren, no es suficiente con encontrar un PMV, necesitas también una VMV".
Una Visión Mínima Viable (VMV) es algo que cautiva. Que es escalable, que tiene potencialidad, audacia, atractiva. Como creadores de una Startup, en una mano tendremos esa gigantesca y complicada visión, capaz de cambiar el mundo, y en la otra, la realidad cruda, practica y pragmática de nuestro día a día. La VMV que necesitamos para conseguir financiación requerirá que expliquemos de forma convincente como vamos a convertir nuestra Startup en un jugador dominante a la vez que disruptivo en el mercado.
Al igual que con tu equipo os reunís periódicamente para hablar de desarrollo de producto, es más necesario si cabe que os sentéis y defináis quién queréis ser. Que queremos llegar a ser como Startup, donde queremos llegar, que huella queremos dejar, que retorno vamos a aportar a nuestros grupos de interés.
Sed valientes, desnudaros ante vuestra audiencia, mostrar hasta donde queréis llegar, cual es vuestro horizonte a conquistar, y a quién queréis como colaboradores para conquistar esa cima.
Fuentes consultadas:
Lean Analytics, Alistair Croll y Benjamin Yoskovitz, Unir