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LaLiga avanza en la lucha contra la violencia en los campos. "El derbi de este año ha ido mejor"

El pasado 26 de septiembre LaLiga presentaba MOOD, una herramienta independiente de monitorización de IA centrada en la detección y la erradicación del odio. ¿Como está funcionando? Innovaspain analiza los datos del comienzo liguero. La jornada empieza con un odio de 6,6 sobre 10
laliga mood
Vinicius acusa a un aficionado del Valencia de insultos racistas el pasado 21 de mayo en Mestalla.

Entender el fin de la violencia, tanto verbal como física, en los campos españoles de fútbol como un compromiso de LaLiga resulta complicado –e injusto, si cabe– en la medida en que mientras haya un reducido número de exaltados (por usar un calificativo suave) haciendo de las suyas todo avance habrá quedado estancado. Pocos pueden negar, sin embargo, el deseo de la inmensa mayoría de acabar con una lacra que lleva décadas existiendo en el fútbol español. MOOD es el reflejo de un deseo que gracias a la tecnología se ha convertido en compromiso. Y también en esperanza.

El pasado 26 de septiembre LaLiga presentaba el Monitor para la Observación del Odio en el Deporte (MOOD), una herramienta independiente de monitorización de la conversación en redes sociales sobre el deporte en España, centrándose en la detección y la erradicación del odio. Detrás de esta innovación están las empresas Séntisis y GroupM. Mediante inteligencia artificial, la plataforma escucha y monitoriza las conversaciones alrededor del deporte para analizar en un ranking de cero a diez el tipo de odio, así como los comportamientos positivos. La herramienta detecta si el usuario está enfadado, cómo se siente y el tipo de odio que ejerce (comportamientos racistas, machistas o diversos insultos que se suceden durante los partidos).

¿Pero cómo está funcionando? Ícaro Moyano es director de estrategia de GroupM y uno de los artífices directos de MOOD, además de atesorar información de primera mano sobre la situación en este comienzo liguero. Durante una charla en el evento WPP GALLERY OPEN, se ha sentido orgulloso de que gracias a la nueva solución "vemos una posibilidad muy real de que se rebaje el nivel de odio en los campos".

Los antecedes, o más bien la gota que colmó el vaso, sucedieron en Mestalla el pasado 21 de mayo. Durante el Valencia - Real Madrid, Vinicius recibió insultos racistas por un sector de los aficionados valencianistas (el jugador, sin embargo, acaba de testificar que fue por parte de todo el estadio). Los hechos fueron denunciados inicialmente por LaLiga como un posible delito de odio. Fue entonces cuando LaLiga comenzó a trabajar en MOOD. "Era un secreto, nadie podía saber nada porque la discreción en este tipo de iniciativas es primordial. Ahora somos capaces de poner un espejo cada semana y analizar qué está sucediendo", cuenta Moyano.

La jornada pasada cerró con una media de 6,6 –lo que LaLiga describe como el MOOD de la jornada–. La herramienta lleva contabilizando datos desde la jornada 20 de la temporada pasada. "Es pronto para fijar objetivos a corto plazo", reconoce Moyano, aunque algunas conclusiones sí pueden sacarse. Por ejemplo, que bajar del 6 la media de odio en el fútbol español está siendo ardua tarea. Solo se consiguió en la jornada 35 de la pasada temporada (con un ramplón 5,99), aunque en la siguiente se disparó a un 9,93.

¿Rabia contenida? Los partidos de aquella jornada no tenían aparentemente demasiada rivalidad, pincha aquí para comprobarlo y aquí para ver la gráfica con todas las mediciones por jornada, por lo que cuesta entender el por qué de tanto incremento en la cifra. "El derbi de este año ha ido mejor", desvela Ícaro Moyano, en referencia al Atlético - Real Madrid jugado el pasado 24 de septiembre. Sin tirar cohetes, eso sí. "De un 7,3 a un 7,1. Pero era un partido de riesgo de emociones y siempre es positivo que baje". El clásico entre Barcelona y Real Madrid se disputará el sábado 28 de octubre. Antes hay otros partidos de alto voltaje como el Sevilla - Real Madrid o el Atlético - Real Sociedad. Aunque el mayor riesgo no son los partidos, sino el odio, que no entiende equipos.