Atos, empresa internacional de servicios digitales, gestionará el sistema de acceso y acreditación de los Juegos Olímpicos de Río 2016, que ya ha emitido sus primeras identificaciones y tarjetas. Durante los próximos tres meses, se imprimirán más de 300.000 acreditaciones incluyendo las de los medios de comunicación, atletas, autoridades del deporte y patrocinadores con acceso a diferentes instalaciones olímpicas y con las que se otorga acceso a Brasil. Tecnología avanzada y seguridad (semejante a los niveles de los sistemas usados para la gestión de pasaportes y visados) son las principales características del nuevo modo de acreditación.
“Por primera vez en unos Juegos Olímpicos de verano, el servicio de acreditaciones se provee desde la Nube catapultando la transformación digital de la competición”, ha explicado Marta Sanfeliu, Chief Operations Officer de Atos. Esto es un “hito importante para Atos”, que lleva desde 1992 proporcionando soluciones TI a los Juegos Olímpicos. “La Nube es una solución más flexible y ágil que los centros de datos tradicionales y permite adaptarnos dinámicamente a las necesidades operacionales del sistema de acreditaciones para obtener en todo momento los mejores niveles de servicio”.
Para garantizar la seguridad de los Juegos, Atos ha trabajado conjuntamente con el Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Río 2016 y el Ministerio del Interior de Brasil para conseguir un sistema online que identifique a los participantes, la asignación de privilegios de acceso y la gestión de la información de control de acceso. Como ha recalcado Sanfeliu, “la solución tecnológica de Atos no se limita sólo a la provisión del sistema informático de acreditaciones, sino también a la integración de dicho sistema con los sistemas de Seguridad Federales de Brasil. La integración de los sistemas convierte al proceso de acreditación en algo efectivo que asegura los tiempos de respuesta adecuados a través de las distintas fases del proceso”.
Sanfeliu ha adelantado que Atos trabaja en las soluciones de PyeongChang 2018 y Tokyo 2020. “Si ahora además de usar la Acreditación Olímpica como control de acceso en una sede Olímpica se usa también como visado de entrada en el país, ¿por qué no usarla en el futuro también como medio de pago por determinados servicios o no convertirla en un weareable para nuestros dispositivos móviles?”, se ha preguntado. Al mismo tiempo, ha definido los desafíos que plantea la mejora de las acreditaciones como “una oportunidad para la innovación, que es lo que hace evolucionar a nuestra compañía”.