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Lourdes Morales

Las aduanas controlan el comercio internacional soportadas en digitalización y el OEA

Por Lourdes Morales, CEO de NUMA

Últimamente conceptos como innovación, sostenibilidad o digitalización acaparan todos los titulares referentes a la normativa y la empresa. La digitalización parece que está ganando la carrera a la innovación y la sostenibilidad, pero a la meta, por ahora, llega antes la innovación y la sostenibilidad, al final de la carrera queda mejor hablar de innovación y sostenibilidad, si hablamos de digitalización estamos cambiando procedimientos de trabajo y el ser humano lleva mejor que lo vean bonito a tener que cambiar el chip de sus rutinas cotidianas.

Todos los procesos que hoy en día realiza la empresa para comunicarse con la administración, otras empresas, sus propios clientes o incluso el personal, pasan por procesos digitales y quien no esté de acuerdo en esta afirmación no es conscientes de la realidad y sigue en “piloto manual”.

Cuando entramos en procesos de internacionalización, la digitalización parece que esta interiorizada en el día a día de la empresa, las redes sociales nos conectan con personas de todo el mundo, nuestras paginas webs son visibles en cualquier parte del planeta y todos estamos coincidimos en el valor que aporta estar visible las 24 horas, los 365 días y para todo el mundo, pero claro, esa visibilidad hay que trabajarla, ya tenemos herramientas para hacerlo, eso es toda una ventaja, ahora toca ponerse a currar para obtener los mejores beneficios y exprimir ventajas de todas esas herramientas y que nuestros productos sean los mejor posicionados en el mercado.

Para las empresas importadoras y exportadoras, los próximos años van a ser cruciales, la normativa europea las obliga a procesos digitales con aduanas, en el entorno logístico lo saben, hace tiempo que lo saben, pero los fabricantes o los comercializadores están perdidos, van ciegos, no saben, van muy perdidos por la falta de información real al respecto de todos los cambios que la UE anunció en mayo del año pasado, basados en dos pilares: una aduana común para todo el territorio de la unión y una central de datos común donde reportar los datos de todas las operaciones de importación y exportación.

Todos estos cambios se centran en nuevos procesos de trabajo, ya no se enviaran documentos, se comunicaran datos para gestionar el movimiento de contenedores, con el único objetivo de garantizar la seguridad y transparencia entre todos los socios comerciales de una cadena logística internacional y cuya finalidad es la protección del medio ambiente, la lucha contra el fraude, contrabando, terrorismo o incluso la identificación de malas usos, como la mano de obra infantil para la fabricación de producto, en definitiva, asegurar la seguridad del producto al consumidor final, finalidad coincidente con la sostenibilidad y la innovación.

Para garantizar toda esta nueva gestión, desde la Organización Mundial de Aduanas (OMA) se desarrolla el Marco Normativo SAFE con unos pilares de trabajo donde queda muy bien definida como será la nueva comunicación entre aduana y empresa, aduana y otras instituciones gubernamentales y sobre todo entre las propias aduanas, la de entrada y la de salida y que dicha comunicación se soportara en entornos digitales para obtener un comercio mas global, seguro, fiable y sostenible, donde la confianza será el pilar de esa comunicación digital.

Para garantizar esa confianza y dentro del desarrollo de las nuevas directrices de las aduanas del siglo XXI toma valor principal la figura de la Certificación Operador Económico Autorizado (OEA), y que es importante destacar que cuenta con el apoyo de todos los países miembros de la OMA, como la única identificación que garantice cadenas logísticas seguras y fiables, donde el rol de cada miembro de la cadena queda correctamente identificado y definido, para compartir la responsabilidad entre fabricantes, importadores, exportadores, agentes de aduanas, transitarios o transportistas y poder así garantizar la correcta trazabilidad del producto, desde su origen hasta su destino final.

 Toda esta trazabilidad, gracias a la digitalización, esta completamente identificada y tras la correcta identificación se pueden limitar las responsabilidades de cada socio comercial, en relación con el movimiento de la mercancía por los puertos y su paso por aduanas. Todos los miembros de las cadenas deberán ser OEA para que, esos procesos de comunicación de datos, resultado de los nuevos procedimientos de comunicación, sean realmente eficaces, rentables y ventajosos, no ya solo en la simplificación administrativa al cambiar el documento por el dato sino para que, el movimiento de contenedores por los puertos sea tan ágil y rápido como lo es en envío de datos y que las relaciones comerciales se hagan entre cadenas OEA.

 Asi, las inspecciones en los puertos se realicen solo sobre las cadenas que no estén certificadas, lo que supone un ahorro en costes, no solo por tasas portuarias o gestiones logísticas sino, por inspecciones y retenciones de mercancías que no tendrían lugar, si una cadena compuesta por socios comerciales solicita una gestión con aduanas, el puerto de recepción tramitara la operativa directa, no solo por su carga sino por la comunicación de descarga con el puerto de llegada, lo que podríamos denominar como  “autopistas de garantía” para un flujo directo y sin controles frente a retenciones o retrasos en cargas para las cadenas logísticas que no estén certificadas.

El comercio internacional estará controlado por las aduanas quienes obligaran a los socios comerciales a una confianza que podrán demostrar al pasar una auditoria realizada por la propia aduana y que les permite obtener el Estatus de Operador Económico Autorizado (OEA) con ventajas y beneficios que nunca podrán tener las cadenas que no estén certificadas.

Todos los países quieren un negocio seguro y fiable y para ello se están firmando Acuerdos de Reconocimiento Mutuo donde proporcionar beneficios a todas las empresas OEA que realizan gestiones entre sus aduanas, simplificando la operativa en los puertos. El comercio internacional será sostenible cuando los socios comerciales que componen las cadenas logísticas sean empresas OEA, demostrando que son confiables para las aduanas.