Las Aulas Tecnópole son un proyecto de la Xunta de Galicia para impulsar la divulgación científica en los jóvenes. Integrada en el Parque Tecnolóxico de Galicia, esta iniciativa ofrece a sus alumnos la posibilidad de realizar trabajos de investigación en cualquier ámbito del conocimiento. Por quinto año consecutivo abren sus puertas, esta vez con una gran novedad: la implantación de una sección específica sobre robótica.
"No nos limitamos a lo que podríamos entender como montar robots. Tienen gran peso otros aspectos como la iniciación a la programación, el desarrollo del pensamiento creativo o el trabajo cooperativo entre los alumnos. Combinamos la construcción de robots con la programación, proponiéndoles retos que deben superar por equipos" explicó a innovaspain.com el profesor David Ballesteros. Además de coordinador, dirige los proyectos de investigación de los alumnos, encontrándose en varias ocasiones con verdaderos innovadores. "En Aulas Tecnópole ya han salido varios proyectos con un gran potencial. Desde un estudio sobre el uso de metales de sacrificio para combatir la lluvia ácida, premiado en Barcelona con un viaje a Estados Unidos para que lo presentaran en el mayor congreso mundial de jóvenes, hasta uno que estamos finalizando sobre un sistema de alerta temprana de inundación que podría ser de gran interés para la prevención de los daños derivados de las lluvias torrenciales", afirmó.
Estas clases de robótica, que ya probaron en diferentes workshops semanales en verano con una gran acogida, son esenciales para aquellos jóvenes que sienten una gran vocación por la ciencia y la innovación. "Nos encontramos en un momento en que la formación en campos STEM (Science Technology Engineering and Math) se han convertido en imprescindible para fomentar las vocaciones científicas y tecnológicas. Y la robótica sin duda es una herramienta excelente que nos permite integrar todo tipo de conocimientos relacionadas con el mundo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)". Para conseguir resultados óptimos utilizan materiales LEGO Mindstorms, "los robots educativos más avanzados del mercado" según Ballesteros; dispositivos Makey Makey, que convierten cualquier objeto en un teclado; y entornos de programación como Scratch y Kodu, el proyecto educativo de Microsoft. No solo de tecnología vive el hombre; la forma de educar a los jóvenes es también parte de los buenos resultados que han obtenido dentro de estas aulas, "los estudiantes suben una tarde a la semana y tras unas primeras semanas de formación en método científico, y otros aspectos necesarios para el correcto desarrollo de la actividad, inician la investigación o el desarrollo de un prototipo tecnológico".
Referencia de calidad en el mundo de la educación, desde Aulas Tecnópole no se plantean proyectos para el futuro pues, como aseguró el profesor Ballesteros, "esa labor corresponde a los alumnos, que deben proponernos a nosotros sus ideas. Creemos fundamental que sus investigaciones giren en torno a sus intereses", aunque apuntó que "siempre colaboramos en pulir las ideas y orientarlos". Dirigido a estudiantes de 9 a 13 años, la inscripción estará abierta hasta el 30 de septiembre.