Las fintech españolas siembran igualdad de género

La AEFI celebra en Madrid el primer Fintech Women Network
De izquierda a derecha Idoya Arteagabeitia, Lupina Iturriaga, Judith Giner y Paula Cárdenas.

Las empresas Fintech van un paso por delante, al menos en algunas de las cuestiones básicas para encaminarse hacia la igualdad de género. El ADN tecnológico de estas startups facilita que las mujeres tengan mayor flexibilidad para trabajar en ambientes disruptivos y aplicar una conciliación real. Esta es una de las conclusiones principales que se dieron a conocer ayer en Madrid dentro del primer Fintech Women Network promovido por la Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI).

El encuentro ha reunido a una treintena de representantes que forman parte de la AEFI (125 startups fintech e insurtech asociadas) o la apoyan (es miembro de 23 alianzas internacionales) y que han contribuido a la elaboración de un estudio demoscópico que analiza el rol de la mujer en un sector al alza. Como ha detallado Paula Cárdenas, Business Manager de la asociación, de las 1.245 mujeres que trabajan en las citadas 125 empresas, sólo un 2% son CEO’s, mientras que la mayoría son managers (48%) u ocupan algún cargo directivo (36%). “Atendiendo a las distintas verticales del sector, Lending agrupa un mayor número de mujeres (27%) y medios de pago un 14% del total”, ha explicado Cárdenas.

El estudio destaca también que el 54% de las encuestadas (con una media de edad que oscila entre los 32 y los 36 años) opina que en el nuevo sector hay más flexibilidad para ocupar cargos directivos que en una compañía financiera tradicional. El 48% tiene formación financiera, seguidas de un 20% con formación en marketing y comunicación y del 16% de expertas en derecho y leyes. Opciones que no conviene parcelar ya que, como argumentaba Cárdenas, “el abanico de perfiles sigue creciendo cada vez más; y estas mujeres no solo deben tener una formación ligada a las finanzas y a la tecnología, sino mostrar una adaptación al cambio y una capacidad de aprendizaje sin precedentes”. Una filosofía que en su opinión fomenta que escalar posiciones dentro de la empresa sea factible en plazos más cortos a los habituales en la empresa clásica.

Predicar con el ejemplo

Tras forjarse en BNP Nueva York o Banesto, Lupina Iturriaga se lanzó al mundo de la consultoría de bancos y cajas. La resaca de la crisis, las ganas de llegar al cliente final “o de contribuir a cambiar el mundo” derivaron en el que define como su “cuarto hijo”: Fintonic. Iturriaga es poco amiga de hacer distinciones de género, pero reconoce que una mayor presencia femenina en las fintech traerá una ola de nuevas ideas. La CEO de Fintonic expresaba también sus dudas con la hipotética mayor flexibilidad que impera en estas compañías. “Ahora trabajo más que nunca y si no fuera por mi marido, por mi equipo y por la convicción en el proyecto, esto no sería posible. Si quieres liderar a un grupo de profesionales, es muy complicado hacerlo desde casa”. Un disponibilidad 24/7 que también ha ‘sufrido’ Judith Giner vicepresidenta de la AEFI y CEO de Mi Legado Digital, la compañía que gestiona aspectos como la reputación on line o el derecho al olvido tras fallecer. “Aunque nunca me he sentido discriminada, los obstáculos para emprender han sido infinitos”, ha dicho Giner, que ha recomendado a las presentes que siempre sean un ejemplo para sus equipos y que se acoplen a la demanda de la gente, en su caso algo que aún suena tan a ciencia ficción como “las últimas voluntades digitales” pero cuya importancia gana peso.

El papel de las administraciones públicas como impulsoras de corrientes positivas para facilitar la entrada de la mujer en el ‘top’ de las oportunidades laborales ha correspondido a Rocío Güemes, directora de Invest in Madrid, quien ha destacado cómo la Comunidad de Madrid –“un producto que se vende solo”- se ha convertido en un ejemplo nacional e internacional para la innovación a todos los niveles, ya que también se ha alzado como ‘asentamiento’ en el que el ecosistema emprendedor puede madurar con garantías.

Rocío Güemes durante su intervención.

Y aunque el financiero es un sector “que ha evolucionado más en los últimos años que en todo el SXX”, los datos expresados por Güemes sobre el papel de la mujer en la vorágine digital no son los mejores. Según la responsable pública, aunque la inversión en proyectos liderados por mujeres es ínfima en comparación con aquellas startups a cuya cabeza hay hombres, el 63% de las empresas comandadas por mujeres evoluciona mejor. “Esta situación (la falta de financiación en el caso de las mujeres) es una anomalía que urge corregir. Hemos heredado una inercia en la que hay que cambiar el sesgo cognitivo por el que la sociedad cree que la mayoría de los grandes logros salen de cabezas masculinas”, ha añadido Güemes, para quien las Fintech e Insurtech son un claro ejemplo de cómo convertir los retos en oportunidades.

Idoia Arteagabeitia, socia de Bancario y Financiero de Pinsent Masons ha añadido una variable que tradicionalmente ha afectado a la mujer en el entorno financiero: su papel como cliente. “Existe al convención por la que las mujeres entienden peor las matemáticas, las finanzas, las ciencias…Esto afecta a sus vidas, porque no contratan productos financieros que, por ejemplo, asegurarían mejor su día a día una vez acabada su vida profesional. Eso los hombres lo tienen mejor planificado”. Para paliar este déficit, Arteagabeitia ha insistido en la necesidad de fomentar la formación femenina en estas disciplinas. “La mayor presencia de mujeres en puestos directivos dentro del sector financiero y Fintech es clave para abrirlo a una nueva manera de configurar productos y servicios enfocados a mujeres y no sólo centrados en aspectos exclusivamente masculinos”.

Algunos ejemplos de este giro son los de Lloyds Bank, con el objetivo de alcanzar un 40% de mujeres directivas en 2020; la iniciativa de NatWest, Women in Business, dirigida a incentivar a emprendedoras o la plataforma digital Ellevest, que asesora en productos financieros adaptados a mujeres y a las situaciones salariales en las que estas se pueden encontrar a lo largo de su trayectoria.

Foto de familia de este primer encuentro.

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