Desde su aparición en la segunda mitad del siglo XIX, las motos han reflejado la evolución de la sociedad, pero también de la innovación tecnológica y científica escondida tras cada nuevo motor y modelo. Desde las tradicionales Vespas a las motos eléctricas, pasando por las primeras Harleys, han sido un espejo de la sociedad y de las diferentes maneras de pensar e innovar en la sociedad. Por este motivo, el Museo Nacional de Ciencia y Tecnología (MUNCYT) ha presentado la exposición ‘Universo Moto’ en la que se repasa la historia de este vehículo como si de un pequeño sistema planetario se tratara.
La muestra, que podrá visitarse durante un año desde el próximo 23 de diciembre en la sede de Alcobendas del MUNCYT, supone un repaso a la historia de las motos. Contiene más de 90 piezas originales como motores, cascos o monos de alta competición, revistas y demás documentos también originales, simuladores de conducción y frenado con un doble objetivo lúdico y educativo así como 20 motos, entre ellas una moto eléctrica de gran cilindrada y la Honda con la que Marc Márquez ganó su primer mundial de Moto GP en 2013.
Marian del Egido, directora del MUNCYT, ha explicado que el objetivo de la exposición es “hablar de tecnología para presentar el impacto que ha tenido la moto en ese universo que está lleno de elementos sociales, culturales, cinematográficos y también de investigación e innovación de futuro”. Una muestra “para todos los públicos” ya que “todos estos ámbitos aparecen reflejados a través de colecciones y de módulos educativos e interactivos, de manera que el público pueda participar, jugar y conocer un poco más todos estos aspectos que rodean a este universo que es la moto.
De este modo, el visitante puede, desde observar cómo ha evolucionado el motor de las motocicletas desde comienzos del siglo XX a ‘pasear’ con una Vespa en la Roma de los años 60, conocer los últimos avances en torno a la moto eléctrica y la aplicación de la robótica en este ámbito, comprobar cuánto sabe de la historia del motociclismo de alta competición y concienciarse sobre la seguridad vial calculando cuánto se tarda en frenar a bordo de una moto en función de la velocidad a la que se circula.
Cuatro secciones
Del Egido también ha destacado que la muestra está “agrupada en torno a diferentes temáticas que la hacen más participativa, más comprensible y más interesante” y todo ello, con una disposición inspirada en el Sistema Solar en la que el despiece completo de una moto, suspendida en el aire, constituye el elemento central. En torno a este elemento, surgen ‘planetas’ y ‘satélites’ que configuran las cuatro secciones en que se organiza la exposición: la socio-cultural, evolución mecánica, competición y futuro.
De esta manera, la Vespa sirve como hilo conductor en la sección socio-cultural ya que constituye el “prototipo de motocicleta que está en el imaginario de un público masivo”, ha declarado Alfredo Baratas, comisario de la muestra. También se repasa cómo, además de en la movilidad de las ciudades, la moto es instrumento de trabajo y sirve de inspiración para los juguetes de los más pequeños.
En el área de evolución mecánica, una pequeña selección de motores demuestra cómo ha evolucionado la mecánica en torno a las motocicletas con la clásica Harley Davidson como testigo del paso del tiempo. En la parte dedicada al motociclismo de alta competición, se demuestra cómo se ha trabajado para “llevar los vehículos al límite de la técnica”, para lograr unos avances que después se han popularizado en la calle, ha afirmado Borja González, otro de los comisarios de la exposición.
Y, por último, el área del futuro habla al visitante cómo los fabricantes se afanan por avanzar en el desarrollo de motores eléctricos y en la optimización de las baterías. En este sentido, González ha resaltado que “todas las marcas importantes de motos llevan años trabajando en posibles diseños pensando en el futuro” y no dudan de que el futuro del sector pasa por las motos eléctricas. Sobre todo, ha concluido, “por el tema urbano, porque al final las motos van a expulsar a los coches tradicionales y la moto tiene que ocupar ese espacio” en las ciudades.