Empresarios de pequeñas y medianas empresas de Iberoamérica han coincidido este miércoles y jueves en Madrid para participar en el II Foro Iberoamericano de la Mipyme, un evento que, entre otras cosas, sirve para preparar el Encuentro Empresarial en el marco de la XXVI Cumbre Iberoamericana de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno, prevista para el 15 y 16 de noviembre en Guatemala.
Se han realizado diferentes sesiones de trabajo entre empresarios representantes de todos los países de Iberoamérica y autoridades de la región, con el fin de analizar las políticas públicas de fomento a la innovación y el emprendimiento mediante el estudio de casos abiertos a la colaboración entre pymes, la transformación productiva, o la innovación como base para la internacionalización.
También se ha abordado la necesaria inclusión de las mipymes en la cuarta revolución industrial, el ecosistema digital en la región, las habilidades y la formación en digitalización, y los aportes de estas empresas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), entre otros importantes temas.
Para finalizar el evento, organizado por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), el Consejo de Empresarios Iberoamericanos (CEIB), y la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), el rey Felipe VI se ha reunido con los empresarios para reiterar su apoyo incondicional al tejido empresarial de los dos lados del Atlántico, apoyo que ha sido muy importante para la construcción de Iberoamérica.
Necesidad de respaldos
La secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, ha destacado el importante papel de las mipymes en la economía de la región gracias a que “constituyen el 90 por ciento de las unidades productivas, generan el 60 por ciento de empleos y contribuyen en un 25 por ciento al PIB de América Latina”.
“Somos conscientes del papel crucial que desempeñan las mipymes en la economía de nuestros países, como motores de crecimiento, innovación y empleo”, ha señalado, en la misma línea, el presidente de CEOE, Juan Rosell. También ha insistido en la necesidad de que las políticas y medidas de apoyo respalden, por un lado, a las micro y pequeñas empresas más viables a adquirir mayor tamaño y, por otro, ayuden a consolidar las empresas medianas.
El presidente del CEIB, Antonio Malouf, ha subrayado que en Guatemala las mipymes representan el 93 por ciento de las empresas inscritas, destacando la importancia de articular políticas públicas eficaces para su desarrollo. En su opinión, las mipymes de Latinoamérica se posicionarán a medio o largo plazo como motor de crecimiento en la región, aportando valor añadido a las cadenas globales, generando empleo y contribuyendo a una economía formal.