El pasado miércoles, la Ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, María Luisa Carcedo, y el Ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, presentaron en el Instituto de Salud Carlos III el Plan para la Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias. El documento incluye 20 puntos que conforman una hoja de ruta en la que convergen distintas acciones que pretenden evitar los riesgos que pueden suponer estas prácticas cuando, según explican ambos ministerios en un comunicado, “se utilizan como alternativa o complemento a terapias médicas tradicionales”. El Gobierno considera que entre las pseudoterapias disciplinas como el yoga, la acupuntura, la homeopatía, la naturopatía, el mindfulness o la programación neurolingüística.
Como punto de partida lanzarán diversas comunicaciones dirigidas a todos los agentes (administraciones públicas, profesionales sanitarios, medios de comunicación, sociedades científicas, colegios profesionales y la ciudadanía en general) con mensajes específicos para cada uno de ellos difundiendo el conocimiento y la evidencia científica, o la falta de ella, generada respecto a las pseudoterapias. Estas comunicaciones partirán de la REDETS (Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud).
En paralelo, serán acometidas modificaciones legislativas para evitar la publicidad engañosa. Los mecanismos ya existentes para luchas contra esta práctica serán revisados y reforzados para evitar la promoción comercial de prácticas que no estén amparadas por el conocimiento científico en ámbitos como internet, redes sociales, actos o jornadas.
Otro de los objetivos del Plan es eliminar de los centros sanitarios la práctica de las pseudoterapias así como garantizar que todas las actividades sanitarias se realicen por parte de profesionales que dispongan de la titulación oficialmente reconocida evitando así el intrusismo laboral. Ligado a este punto, se elaborará un informe de recomendaciones que aclare las prácticas y métodos que no se consideran con base científica suficiente para ser impartidos en los títulos universitarios oficiales de grado y máster en el ámbito sanitario.
La Asamblea Nacional de Homeopatía, junto con acupuntores, naturistas y asociaciones de pacientes, defiende la práctica de estas terapias que definen como “complementarias” y considera que Plan sitúa a los pacientes en situación de riesgo “ya que se verán obligados a acudir a personas sin titulación para continuar con sus terapias”. Representantes de estos colectivos recuerdan que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la integración de prácticas como la homeopatía en los sistemas sanitarios y reivindican el derecho legal de prescripción y de elección de cada uno a elegir tratamiento.
DESCONOCIMIENTO GENERAL
Este jueves, la directora de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), Paloma Domingo, presentaba los resultados de la encuesta de Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología 2018. Los datos extraídos determinan la confusión de una parte considerable de la población española a la hora de distinguir terapias y pseudoterapias: hasta un 20% de los encuestados reconoce haber usado tratamientos que carecen de pruebas que señalen su utilidad y un 5% los han utilizado en sustitución de tratamientos convencionales. La encuesta también muestra que el 6,4% de la población cree que los riesgos de las vacunas infantiles supera a los beneficios o que el 19% no cuenta con ninguna opinión médica para seguir una dieta o no lee los prospectos de los medicamentos.
En la misma presentación el ministro Pedro Duque señalaba que los datos de la encuesta muestran la necesidad de mejorar la cultura científica de los ciudadanos, ya que la mayoría (51%) cree que es difícil entender la ciencia por ser muy especializada y un 40% considera bajo o muy bajo su nivel de educación científica. En este sentido, ha anunciado nuevas iniciativas para los jóvenes dentro del Programa de Cultura Científica del Ministerio, que coordina FECYT y que incluye acciones de divulgación y comunicación para todos los públicos.
Entre las novedades del programa, se incluirán iniciativas contra las pseudociencias, como un estudio de evaluación sobre las evidencias científicas de pseudociencias no sanitarias, estudios sociológicos sobre las razones por las que los ciudadanos confían en estas prácticas o acciones de divulgación del pensamiento crítico y contra los bulos y desinformación científica. El Programa de Cultura Científica contará además con acciones de promoción de las vocaciones científicas, especialmente dirigidas a niñas y adolescentes. Estas medidas estarán coordinadas por el ‘Observatorio Mujeres, Ciencia e Innovación’.