"Contribuir al medioambiente es cosa de todos, no solo de Greenpeace". Las palabras de Belén Vázquez resumen el propósito de Lateuaterra, plataforma de crowdfunding o micromecenazgo especializada en iniciativas medioambientales en España. Esta nueva forma de economía colaborativa permite interconectar las buenas ideas sostenibles y ayudarles a conseguir financiación a través de microaportaciones, además de, como subraya Vázquez, "impulsar proyectos emprendedores de innovación social".
Lateuaterra, impulsada por Grupo R Comunicación, surge como el canal que permite aglutinar todas estas propuestas y superar las barreras económicas. Por ello, su objetivo es doble: dar visibilidad a los proyectos innovadores y medioambientalmente sostenibles de ciudadanos anónimos y hacer que los promotores de los proyectos accedan a financiación de otras personas, empresas e incluso instituciones que quieran invertir en un entorno más limpio. "Nos dimos cuenta que en España hay buenas ideas ecológicas pero sin financiación, y sin embargo muchas empresas sí pueden financiarlas pero no daban con esas ideas innovadoras", recalca Vázquez. Es precisamente esta especie de paradoja lo que originó Lateuaterra, que en tres meses de andadura ha lanzado tres proyectos que han recaudado más de 14.000 euros en iniciativas de protección de la ganadería autóctona, limpieza de playas y fomento del reciclaje y reforestación.
El objetivo de Lateuaterra es lograr sacar a adelante un mínimo de 12 proyectos a lo largo de 2018 y a partir de ahí crecer paulatinamente con promotores que crean en lo que hacen y que sean capaces de ejecutar sus iniciativas con garantías. Como plataforma de crowdfunding de recompensas y donaciones, a cambio de la donación el mecenas recibe la recompensa que el promotor haya establecido, que puede oscilar entre incluirle en los agradecimientos hasta el envío de productos, un viaje o una vivencia. Por ello, cada promotor también decide los distintos importes con los que pueden colaborar los mecenas y, en función de ellos, la recompensa.
Por cuestiones de operatividad y de eficacia de las campañas, cada proyecto solo dispone de 39 días para lograr su objetivo de financiación mínimo y, si no lo logra, no percibe ningún importe, y se les devuelve el dinero a los mecenas. Con ello, se trata de garantizar que el presupuesto está previamente bien valorado y que sólo si se alcanza el objetivo de financiación se puede ejecutar. A cambio Lateuaterra, por la operatividad de la plataforma, percibe el 5% de la financiación conseguida, únicamente si se logra el 100%.
El futuro pasa por la educación
Como sistema de financiación, el micromecenazgo ha crecido exponencialmente en los últimos años en España. Según el informe anual, realizado por la Universidad Complutense y Universo Crowdfunding, el crowdfunding recaudó 113 millones de euros en España 2016, un 116% más que en 2015. Estas cifras demuestran que poco a poco se va consolidando como alternativa o, vía complementaria, a la inversión y financiación convencional. Sin embargo, más allá del aspecto financiero, Vázquez opina que "primero debemos concienciar desde los colegios de la importancia de ser respetuosos con el medioambiente, ya que solo así conseguiremos una sociedad verdaderamente comprometido y que apueste por proyectos como los que se dan en Lateuaterra".