Laurent Perea: "Nos gusta entender la innovación a lo grande"

Laurent Perea Director General de Capgemini Engineering en Espana industria inteligente
Laurent Perea, Director General de Capgemini Engineering en España.

Laurent Perea es el nuevo Director General de Capgemini Engineering en España, donde liderará un equipo compuesto por más de 4.000 profesionales. Una gran orquesta –“con ‘músicos’ clásicos, otros más roqueros y muchos expertos en ‘música’ experimental”- donde priman el conocimiento de la ingeniería en el terreno industrial y las tecnologías de vanguardia. “Encaro este reto con mucho entusiasmo y energía. Es una gran oportunidad para seguir avanzando y promover el talento en los próximos años”, explica Perea a Innovaspain.

En el desafío que implica la convergencia de los mundos físico y digital, uno de los pilares del Grupo Capgemini -con 360.00 profesionales en 50 países- es la apuesta por la sostenibilidad, donde la tecnología tiene mucho que decir. “La mayoría de nuestros proyectos ya están movidos por ese objetivo, y el número seguirá creciendo hasta guiar todos los nuevos productos y procesos industriales en los que estemos implicados. Es un propósito que tenemos muy claro”, asegura el que fuera Director General de Capgemini Invent en España desde 2018.

Vocación disruptora

Cloud, datos, inteligencia artificial, conectividad, software, entornos y plataformas digitales… Capgemini Engineering pone a disposición de sus clientes un abanico de tecnologías que avanzan a un ritmo nunca visto.  “Si pensamos en nuestros clientes y en la sociedad en general, nos gusta entender la innovación a lo grande, con proyectos rompedores y muy avanzados”. También con realismo. Laurent Perea admite que en España se enfrentan a algunas coyunturas locales, como la menor disponibilidad de capital y una cultura del riesgo a la que le falta tiempo de maduración.

“Ello no impide que seamos ambiciosos en nuestros planteamientos”, añade. Y es que el ingenio disruptor no siempre va ligado a inversiones desorbitadas. “Buscamos la máxima eficiencia de los procesos. Por ejemplo, hemos logrado que determinados hornos industriales redujeran su consumo energético, similar al de un pueblo entero, entre un 10 y un 15 %”.

Todo ello sustentado por el talento. “La compañía es un buen lugar para que los ingenieros desarrollen su carrera profesional dentro de equipos diversos a todos los niveles. Pero necesitamos más. En España y en Europa existe un déficit de talento ingenieril”, asevera Laurent Perea. Capgemini Engineering trabaja con el ámbito educativo para fomentar determinadas vocaciones y pone un foco especialmente intenso en  la idea de incrementar la incorporación femenina a las carreras STEM.

Industria Inteligente en España

Perea considera que España es un país industrialmente fuerte en Europa, con la automoción como punta de lanza. Pese al buen posicionamiento –zona media-alta-  también en industria inteligente continental, el Director General de Capgemini Engineering opina que hay cuestiones mejorables. “En general, la forma de invertir en España es muy pragmática. Está más centrada en proyectos que supongan mejoras incrementales que en iniciativas verdaderamente rompedoras, más arriesgadas”.

La empresa aporta valor y acompaña a sus clientes industriales en una transformación que hace tiempo que dejó de ser opcional. Operaciones y máquinas más y mejor automatizadas, uso inteligente de los datos, conectividad… “El análisis de grandes volúmenes de información y la progresiva incorporación de la inteligencia artificial nos permiten perfeccionar todo lo que hacemos. Somos capaces de diseñar un modelo digital continuo de los procesos y productos industriales; desde la ingeniería y la fabricación hasta su vida posterior, ya en el mercado”.

Combustible adicional

El directivo percibe que la filosofía de los fondos Next Generation o el empuje de los PERTE sectoriales suponen un balón de oxígeno para que sus clientes lleven a buen puerto sus propósitos. “Se trata de una oportunidad, por un lado, para hacer las cosas de manera más sostenible, ya que así lo exige Bruselas. Por otra parte, es la ocasión propicia para adelantar proyectos que no se hubieran lanzado o que hubieran llegado demasiado tarde, y para proponer ideas más arriesgadas”.

En general, Laurent Perea entiende que el actual contexto de ayudas públicas “acelera” el objetivo de Capgemini y otras multinacionales de que proyectos de envergadura se construyan y se queden en España y Europa. “El resultado no es otro que empleo cualificado, un tejido industrial más fuerte y la creación de capacidades vitales en líneas estratégicas: baterías, semiconductores, hidrógeno..”.

Mitigar la dependencia de terceros

Al hilo de la reflexión anterior, Laurent Perea recuerda que necesitamos desarrollar una mirada de mayor largo plazo ante eventualidades de calado económico y social. “La pandemia y la Guerra de Ucrania son un punto de inflexión a la hora de tener en cuenta las implicaciones de la globalización. Uno de los motivos es la resiliencia de las cadenas de valor y abastecimiento. Hemos visto que somos demasiado dependientes de regiones del mundo donde pueden surgir problemas que nos dejen sin respuesta”.

Esto enlaza con una puesta en valor renovada de la soberanía tecnológica o de sectores críticos, como la Defensa. Perea añade de nuevo el ingrediente de la sostenibilidad para entender mejor un cambio ya en marcha. “El coste medioambiental que conlleva mover productos de un lugar a otro del mundo va a ganar una importancia de la que carecía. Se producirán nuevos equilibrios, con la inclusión de elementos en una ecuación en la que hasta ahora solo entraba el criterio económico”.

Reordenar el territorio

Aquí se abre el telón para la industria inteligente, capaz de reducir los costes laborales y aumentar la competitividad gracias a la automatización. “Lo que precisa la industria europea son polos de conocimiento, empresas que consoliden el tejido local… Son necesarias las fábricas, por supuesto, pero también máquinas con las que implementar las nuevas tecnologías o proveedores bien preparados. Todo esto funciona mejor si lo distribuimos por polos geográficos de especialización. El momento es interesante para alinear la oportunidad con las necesidades de reconfiguración económica de algunas regiones y territorios. Europa no debe quedarse atrás”.

La inclusión digital es otra de las prioridades de la empresa. La Fundación Capgemini trabaja con asociaciones y entre sus actividades está la organización de talleres dirigidos a distintos colectivos, entre ellos la tercera edad. “Los PERTE también han permitido a nuestros clientes lanzar proyectos en territorios menos poblados, donde llevar tecnologías como la fibra óptica favorece frenar el fenómeno de la España vaciada y fomenta el desarrollo”.

Un debate de doble cara

La inteligencia artificial aporta a Capgemini Engineering capacidades impensables tiempo atrás. La compañía cuenta con cientos de ingenieros de datos en España, gracias a los que ha sido posible, entre otras muchas cosas, mejorar la sostenibilidad y la eficiencia energética en grandes naves industriales.

Al compromiso con la vanguardia tecnológica se suma un uso ético de la innovación. “Siempre debemos preguntarnos para qué usamos la tecnología antes de emprender un proyecto”, afirma Laurent Perea. “La inteligencia artificial puede llevar asociados sesgos que debemos controlar. También es importante el desarrollo de una legislación que ayude a poner límites. Lo que ocurre hoy con la inteligencia artificial es un proceso inherente a la innovación. Un cuchillo puede emplearse para muchas cosas, no todas buenas. Siempre hay un periodo de asentamiento. En los primeros compases del automóvil, no se exigía un carnet para poder conducir y las señales brillaban por su ausencia”.

Por la parte que nos toca a todos, el experto defiende la flexibilidad y la capacidad de adaptación ante un ritmo de aceleración inédito en la historia del progreso humano. “La presión está también sobre organizaciones y administraciones, que no deben dejar terrenos vírgenes en los que tecnologías como la inteligencia artificial caigan en las manos equivocadas”.

Salud y bienestar

Que el proceso de cambio profundo en el que estamos inmersos sea un éxito depende de la voluntad de “miles de actores de transformación locales”. En un debate “tan viejo como el mundo”, es preciso buscar las vías para que la tecnología sea una aliada y desmontar prejuicios infundados. Perea cree que los numerosos avances en salud y bienestar, multiplicados en la última década, pueden alinear definitivamente una mirada en clave positiva hacia la I+D.

Hace unos meses, Capgemini España fue seleccionada para liderar un consorcio que diseña y desarrolla una solución que permitirá la detección precoz y la actuación rápida en enfermedades neurológicas, motoras y degenerativas derivadas del envejecimiento. El proyecto AI4HealthyAging se engloba dentro del programa Misiones de I+D en Inteligencia Artificial 2021 del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Mediante el sistema inteligente se realizará un pronóstico temprano durante el seguimiento de pacientes con insuficiencia cardíaca e ictus, gracias al diseño y construcción de algoritmos de inteligencia artificial.

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