En la mesa redonda ‘El transporte de las personas en la liga de la sostenibilidad’, dentro del 7º Encuentro Empresarial Leganés Tecnológico, han intervenido investigadores de la UC3M y representantes empresariales del sector vinculados a Leganés Tecnológico. En esta, han debatido sobre el futuro de los medios de transporte en el marco de la Semana Europea de la Movilidad.
Según datos de la Comisión Europea, el transporte supone un 27 % de las emisiones totales de gases de efecto invernadero a nivel global, siendo uno de los grandes obstáculos para la descarbonización. Fomentar el transporte sostenible sin menoscabar las ventajas que se han conseguido en el sector es uno de los grandes retos de la sociedad actual. Pero ¿cómo ven los expertos el futuro del transporte sostenible?
El mobility as a Service y los vehículos compartidos
El concepto de Mobility as a Service (MaaS) es la combinación de diferentes tendencias de movilidad compartida con el transporte público. La ‘Movilidad como servicio’ ofrece opciones de movilidad puerta a puerta sin la dependencia del vehículo privado al combinar las distintas opciones de movilidad tanto públicas como de movilidad compartida.
“La movilidad intermodal permite combinar transportes muy distintos y sin generar tickets, es más limpio y más sostenible y, además, se consideran las preferencias del usuario”, ha apuntado Araceli Sanchís, investigadora responsable del Laboratorio de Control, Aprendizaje y Optimización de Sistemas (CAOS).
Para 2050 se prevé que dos tercios de la humanidad viva principalmente en ciudades y entornos urbanos. “Es verdad que la mayoría utilizamos coches, pero los jóvenes utilizan otros medios de transporte como los patinetes, las bicis, etc, y la intermodalidad va a ser el futuro”, ha asevarado, por su parte, Ester Olmeda, investigadora del Instituto de Seguridad de los Vehículos automóviles “Duque de Santomauro” y del Grupo MECATRAN.
“Y, durante los próximos diez años, una solución van a ser los vehículos compartidos”, ha comentado por otro lado Sanchís. Actualmente existen múltiples formas de compartir vehículo a través de aplicaciones de movilidad compartida que ofrecen soluciones muy variadas como el carsharing, motorsharing, kicksharig, etc, nuevos conceptos en auge de modalidades de vehículos multiusuario.
El coche autónomo
Aunque aún queda mucho para el coche autónomo tal y como lo visualizan las empresas, es una tendencia que empieza a adquirir cada vez más valor y que ya está en marcha en algunas zonas concretas. Es el caso de California, donde actualmente hay coches autónomos disponibles durante la noche para los usuarios.
CESVIMAP, el Centro de Experimentación y Seguridad Vial de MAPFRE, lidera una iniciativa pionera para conocer el comportamiento, establecer posibles riesgos y reducir los fallos de las tecnologías de percepción del entorno instaladas en estos vehículos. Junto a la Universidad Carlos III de Madrid y la Universidad Politécnica de Madrid, investigan las tecnologías necesarias para la implantación de la conducción autónoma: sensores ultrasónicos e infrarrojos, herramientas de navegación y posicionamiento por satélite, sistemas de cámaras y radares, entre otros.
No obstante, Enrique Zapico, Responsable del Mobility Lab de MAPFRE, ha admitido ser algo escéptico: “va a haber desarrollo tecnológico, pero en movilidades nicho como el transporte de mercancías o en sistemas ADAS me permitan en un momento dado, liberarme del peso de conducir en un viaje largo”.
Coches eléctricos: la no solución
El año 2035 ha sido el elegido por la Comisión Europea para poner fin a la fabricación de los coches que desprenden más emisiones, es decir, aquellos con motores gasolina o diésel. Sin embargo, para los expertos el futuro no está en los coches eléctricos. “El vehículo eléctrico es un paso intermedio, no tiene sentido pasar de la esclavitud del petróleo a la esclavitud de las baterías, es una cuestión transitoria”, ha señalado Zapico.
“Cuando uno habla de los coches siempre piensa que las emisiones son las que salen por el tubo de escape, pero no es así; aquí lo que importa son la fabricación, el reciclaje y el uso”, ha subrayado, por último Mario Sánchez, investigador del Grupo Mecánica de Fluidos En los motores eléctricos donde se emite es en la producción de las piezas. Y ha insistido: “Centrarnos únicamente en los vehículos eléctricos de batería no nos va a ayudar en su conjunto a reducir el CO2”.