Hace más de un año que el gobierno español aprobó la regulación específica para las plataformas de financiación participativa, por la que España se convirtió en uno de los países europeos líderes en contar con un marco regulatorio claro y favorable para el desarrollo de las compañías fintech. Gracias a este proceso, el cual ha permitido que las plataformas inicien o continúen sus operaciones en España, Lendix, plataforma de crowdlending para empresas número uno de Francia, podrá operar en España.
El Crowdlending permite que empresas o proyectos puedan financiarse directamente por parte de inversores particulares o institucionales, sin tener que acudir a obtener financiación por parte de un banco u otra entidad financiera tradicional. “Hay que aprovechar la mejora económica para que la innovación tenga recompensa y en este sentido la financiación más flexible es clave para que los proyectos salgan adelante”, expresa Olivier Goy, fundador y presidente de Lendix.
A principios de este año, Lendix cerró una segunda ronda de financiación (primera de Serie B) de 12 millones de euros liderada por inversores institucionales, como CNP Assurances, con el objetivo de convertirse en la plataforma de crowdlending para empresas líder en Europa, con Francia, España e Italia como principales objetivos. España será el primer mercado internacional donde empiece a operar Lendix y su actividad se centrará en la financiación a través de créditos a las empresas, en un rango de entre 30.000 euros y 2.000.000 de euros y un periodo de 18 a 60 meses, con tipos de interés que varían entre el 5,5% y el 12%. Además, la empresa planea la contratación de seis personas en España para 2016 y de más de 10 para 2017.
Las empresas que se presenten en la plataforma serán seleccionadas y analizadas por el equipo de análisis de crédito de Lendix y tendrán que ser rentables y con facturación superior a los 400.000 euros. Una de las principales ventajas de la reciente normativa es que los inversores particulares no acreditados (aquellos con ingresos anuales inferiores a 50.000€ y con un patrimonio financiero inferior a 100.000€) podrán participar en los créditos de cada proyecto presentado, con un límite de 3.000 euros por proyecto y por un total de 10.000 euros al año. “El crowdlending, como nueva fuente diversificada tiene todo el potencial necesario para impulsar esta nueva dinámica y ofrecer rendimientos atractivos para los inversores”, asegura Goy.