Un sistema desarrollado a escala de laboratorio por investigadores de la UPV y el IIS La Fe, integrados en la Unidad Mixta en Nanomedicina y Sensores, permite detectar la presencia de cáncer de próstata y vejiga de forma rápida, sencilla y no invasiva.
La especificidad y la sensibilidad obtenida por esta lengua electrónica en muestras de orina es mayor que la que ofrece la prueba de PSA (antígeno prostático específico) en sangre, el procedimiento más utilizado para la detección del cáncer de próstata.
“Los resultados obtenidos constatan la idoneidad de esta tecnología de lenguas electrónicas para la identificación de pacientes afectados. Tiene un gran potencial para su aplicación en la práctica clínica, tanto para el diagnóstico como para el seguimiento de la evolución de los pacientes después de la terapia”, destaca Ramón Martínez Máñez, director científico del CIBER-BBN y director del Instituto Interuniversitario de Investigación de Reconocimiento Molecular y Desarrollo Tecnológico.
De momento, los resultados son alentadores, porque este sistema fue capaz de distinguir las muestras de orina no cancerosas de las afectadas con una sensibilidad del 91% y una especificidad del 73%, informas desde el CIBER-BBN. Los investigadores evaluaron la eficacia de este sistema a partir del análisis de muestras de orina de pacientes antes y después de ser operados. Además, se recogieron muestras de pacientes con hiperplasia benigna de próstata, integrados en el grupo de no cáncer para el estudio de cáncer de próstata.
Perros con olfato clínico
Además, La Fe está coordinando un proyecto para detectar el cáncer de próstata con perros adiestrados, mediante su olfato, avanza el doctor José Luis Ruiz Cerdá, responsable de la Unidad Mixta de Investigación en Nanomedicina y Sensores en el IIS La Fe, y facultativo del Servicio de Urología del Hospital Universitario Politécnico La Fe.
Se ha completado la fase de adiestramiento de los canes, en la que se ha utilizado un número de muestras muy elevado de orinas procedentes de pacientes con cáncer y controles. Esa fase se ha realizado en el centro de biodetección de la Asociación Cáncer y Detección Olfativa Canina (CDOC).
Una vez que el sistema olfatorio de los canes ha fijado la huella olorosa del cáncer de próstata y han conseguido discriminar entre pacientes con y sin cáncer, se ha pasado a una segunda fase en la se les ha entrenado para que generalicen la huella olorosa presentándoles muestras de orina de diferentes pacientes con cáncer de próstata. El doctor Ruiz-Cerdá anuncia que ya ha finalizado la fase del ensayo doble ciego en la que se valora la capacidad diagnóstica de los canes.
“Se han realizado 40 exámenes con 240 muestras de orina de las que únicamente 30 procedían de pacientes con cáncer de próstata, el resto procedían de pacientes con hiperplasia benigna de próstata. Aunque no disponemos de un análisis completo de los resultados, podemos adelantar que los valores de sensibilidad y especificidad están por encima del 90%”.
Aunque estos datos están pendientes de ser replicados con otros perros adiestrados, los investigadores ya han han pasado a la siguiente fase de estudio prospectivo para validar la hipótesis del estudio (presencia de compuestos volátiles en orina específicos del cáncer de próstata).
“Posteriormente, analizaremos las muestras de orina con diversas plataformas de análisis metabolómico (RMN, espectometria líquida y de gases) para identificar los compuestos específicos”, añade Ruiz Cerdá.
El Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) es un consorcio dependiente del Instituto de Salud Carlos III (Ministerio de Economía, Industria y Competitividad) y cofinanciado con fondos FEDER. El CIBER en su Área Temática de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN) está formado por 47 grupos de investigación, seleccionados sobre la base de su excelencia científica, que trabajan principalmente dentro de tres programas científicos: Bioingeniería e Imagen biomédica, Biomateriales e Ingeniería Tisular y Nanomedicina. Su investigación está orientada tanto al desarrollo de sistemas de prevención, diagnóstico y seguimiento como a tecnologías relacionadas con terapias específicas como medicina regenerativa y nanoterapias.