SANTANDER. En el marco del 33º Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones, Jaime de Jaraíz, presidente y CEO de LG Iberia, ha propuesto una iniciativa que, a priori, nada tiene que ver con las jornadas sobre la sociedad digital que nos espera. Es simple: que cada persona que viva en España plante un árbol. Para ello, ha propuesto que todo el sector tecnológico –“el sector que mejor puede cambiar la sociedad”, según él– se una para luchar contra el cambio climático.
“La solución que estamos proponiendo es muy sencilla: queremos que sea un movimiento social en el que quepamos todos. Con solo un fin de semana al año sería suficiente. Queremos que la administración pública también se adhiera, pero es difícil; no así con los ayuntamientos, que podrían hacerlo de forma voluntaria, ya que todo son ventajas: sería una fiesta de responsabilidad tecnológica”, ha declarado Jaime de Jaraíz.
Los ayuntamientos, según él, no podrían decir no a aumentar los bosques, a reforestar e incluso a mejorar su economía. Elegirían la arboleda y la plantarían. De hecho, ya han hablado con algunos consistorios para unirse a este protocolo –llamado Smart Green–. “Hemos calculado que sería dos euros por árbol, teniendo en cuenta que lo paga el consumidor. Si se hiciera de forma correcta y coordinada, se plantarían más de un millón de árboles la primera vez, aumentando de forma exponencial en los próximos años. El gasto económico es irrisorio, el beneficio ético y moral va a ser enorme”, ha asegurado.
De todos modos, el propio De Jaraíz explica que, aunque sean una empresa grande, también tienen limitaciones. “Pero empezaremos a plantar sin esperar a nadie. El objetivo final es plantar 47 millones de árboles, uno por cada ciudadano español. Y yo también pensaba que no podía hacer más, como todos. Aún así, podemos hacer mucho más”.
“De todos los agentes sociales que ya se han movilizado, ciudadanos, instituciones, gobierno, oenegés o científicos, entre otros, solo las empresas tenemos la capacidad de hacer un gran impacto y cambio en lo que afecta al medio ambiente. Y demostrar que no somos parte del problema, sino el motor de la solución. Las empresas somos especialistas en articular cambios en plazos cortos y conseguir resultados”, ha argumentado De Jaraíz.
Le costó, según él, una sola reunión en Europa para que todos los países europeos se unieran a este compromiso de reforestación. “Otra reunión en la sede de Corea y ya es un plan mundial”. Y se pregunta: “¿cuánto me hubiera llevado si voy puerta por puerta en cada ministerio?”.
También ha incidido en la idea de que el ser humano tiene tanta energía que es inimaginable. “Tenemos petróleo, pero con las reservas conocidas, nos queda para unos 60 años. Tenemos carbón para alrededor de 400 años. Si esto último se acaba será el fin de los seres humanos. Podríamos ser el animal que mas éxito ha tenido en la Tierra, pero el que menos dure. El mundo no se va a acabar, pero el nuestro sí. De ahí la importancia de la empresa”.
Asimismo, De Jaraíz ha afirmado que los científicos “no nos van a sacar de este problema porque llevan 40 años avisando”. Que los políticos y las administraciones “no nos sacaran a tiempo de esto (sus reacciones siempre son tardías)”. Y eso que todos los desastres naturales ocurrirán en los próximos diez años. “No se puede regular dentro de diez, cuando no haya solución, tiene que ser ya. Las empresas tienen estructura transnacional, una rápida toma de decisiones, agilidad en la ejecución y competidores dispuestos a aplicar modelos que son exitosos. Nada me gustaría más que mis competidores me copiaran”, ha reincidido.