“Liam Young. Construir Mundos” es la primera exposición monográfica en España del arquitecto y cineasta australiano que mezcla diseño, narrativa, arquitectura, cine y tecnología en unas imágenes que invitan a la reflexión sobre los grandes problemas a los que se enfrenta la humanidad: el cambio climático, la imparable urbanización del planeta o los desafíos de un mundo conectado y automatizado.
El trabajo de este singular artista, reconocido por su singular cruce interdisciplinario, está presenta en colecciones como las del Museo de Arte Moderno de Nueva York o el Museo Victoria and Albert de Londres. Young emplea “la dramatización de los datos” a través su presentación en forma de clips audiovisuales y narrativos que transportan emociones “de manera que la gente pueda empezar a conectar con esas ideas”.
Empezó a trabajar en el proyecto tras la COP26, la cumbre del clima de Glasgow, donde “se hizo obvio que no podíamos llegar a ningún acuerdo monumental entre países”, explica. Como “cura”, el artista ha querido visualizar un proyecto al que se refiere como “un trabajo de colaboración planetaria total”.
Para esta muestra, el australiano ha creado dos piezas de nueva producción en las que expresa que "cuanto más se sueñe e imagine del futuro, más caminos posibles se iluminan para las sociedades actuales y su evolución". Estas son The Great Endeavour y The Emissary.
En la primera, el artista muestra que, a pesar de que ya existen tecnologías para la creación de sistemas más eficientes basados en energías renovables que puedan mitigar el calentamiento global, la batalla para combatir la emergencia climática “debe librarse en la arena del debate social”. Para ello, la pieza muestra cómo podría abordarse la construcción de una infraestructura para combatir el cambio climático levantada en aguas internacionales donde el CO2 se transformara en gas licuado y fuera enterrado bajo el lecho marino. “Los acuerdos de París y los protocolos de Kioto asumen que esto es necesario, pero la tecnología precisa para ello aún no ha sido probada”, acentúa.
En cambio, en The Emissary, Liam Young enseña con imágenes procedentes de observaciones astronómicas -realizadas en colaboración con la NASA- qué mensaje enviaría a una sociedad al borde de su propia extinción para transmitir y dejar constancia de sus logros y ambiciones. Esta obra presenta el viaje de una nave espacial ficticia a través del sistema solar y del universo, con un mensajero “que viajará a la eternidad para conservar y transmitir la historia de lo que fuimos”, explica el artista.
"Las especulaciones sobre el futuro siempre tienen una gran componente de presente", resalta. Incluso Planet City, en la que, según su autor, se muestra el futuro más extremo que podemos imaginar, observamos una escena de ficción que a su vez puede corresponderse con un presente alternativo”. “Podríamos construirla mañana mismo si quisiéramos”. En este mundo imaginario, toda la población mundial se confina voluntariamente en una megaurbe, dejando “el 98 % restante de la superficie del planeta a la naturaleza para que se recupere”.
"Quiero mostrar cómo podría ser el mundo del futuro a través de sueños, crisis, esperanzas e imaginaciones", subraya Young, quien invita al público a reflexionar sobre la realidad que habita y cómo sus actos podrían impactar en el futuro.
Where the City Can’t See, y In The Robot Skies, son otras de las obras que el Espacio Fundación Telefónica acoge del 20 de mayo al 20 de noviembre del 2022, por primera vez desde la pandemia, en este recorrido por las amenazas del presente que invitan a buscar inspiración para buscar alternativas
Historias filmadas con escáner láser, drones autónomos, colaboraciones con científicos y expertos en tecnología dan como resultado los vídeos expuestos junto a maquetas, fotografías, bocetos y otros materiales con los que Liam Young ha construido sus ficciones.