Dado que el día 23 celebramos el Día del Libro, quería destacar en estas líneas cómo la innovación, en cualquiera de sus múltiples facetas, es uno de los centros de atención del mundo editorial. Como miembro del jurado del Premio Know Square al Mejor Libro de Empresa, que se decidirá en los próximos días, hay que destacar esta tendencia lógica por el efecto que tiene en el mundo empresarial y de gestión, en general. No en balde, la disrupción es, sin lugar a dudas, una de las palabras estrellas de los primeros 20 años del siglo XXI. Es el motivo por el que la innovación ha cobrado el máximo interés en todo el mundo.
En realidad, casi el cien por cien de los libros enviados por las editoriales que han querido participar en esta edición del citado premio están relacionados, de una u otra manera, con la innovación. Desde el ya conocido Menos tech y más Platón, de Scott Hartley, cuya aparición en español se registró el año pasado, hasta otros más recientes, pero editados en el mismo año, como El trabajo ya no es lo que era, de Albert Cañigueral; Estrategias de poder, de Fidel Sendagorta; Lo imprevisible, de Marta García Aller, a Superpotencias de la Inteligencia Artificial, de Kai-Fu Lee, los efectos de la innovación están presentes y es una inevitable tendencia editorial desde hace ya unos años.
Tenía que ser así. La disrupción de la que hablamos transforma la vida y dicta sentencia en el ranking de las empresas, sea cual sea la institución que los realice. Ha cambiado el mundo y de ahí que introduzca dos que hacen referencia a los efectos de la globalización de la tecnología y la aparición de nuevos protagonistas como China, India o Corea del Sur, por poner los tres ejemplos clásicos. Pero no son los únicos.
La nueva Revolución Industrial de la que somos testigos y actores supone un cambio de época en toda regla. Y las tendencias de la literatura son importantes de conocer porque no solo cuentan el cambio, sino que apuntan soluciones a los problemas que nos surgen a cualquier paso que queramos dar. Nos importa por el empleo, por el modo de vida, por las oportunidades que nos abre y las puertas que nos cierra.
Muy probablemente, el episodio universal del COVID-19 nos ha hecho reflexionar sobre el tema y hemos desempolvado viejas lecturas de los tiempos de crisis que, inevitablemente, conducen a cambios de todo tipo. Por supuesto, también los sociales. La literatura refleja las sensaciones que sentimos y para muestra un botón, como lo es el éxito del libro de Irene Vallejo El infinito en un junco, la historia del libro y sus consecuencias. Sin duda, uno de esos libros de guardar en la librería de casa y repasar de vez en cuando para recordarnos que el futuro está en los libros del pasado.