Fue un 28 de junio de 2021 cuando el Computing and Artificial Intelligence Laboratory (CAILab) de la Universidad Camilo José Cela (UCJC) fue presentado oficialmente. Los objetivos eran claros: más formación tecnológica y más investigación. Pocos meses después, en diciembre, se liberaron los primeros fondos del Plan Europeo de Recuperación Next Generation EU.
Un aliciente definitivo para el cometido con el que nació este instituto. “Vemos que hay más posibilidades de investigación. Hay muchas más propuestas a nivel europeo de fondos para fomentar la investigación y muchos destinados a la tecnología y la Inteligencia Artificial (IA)”, reconoce su director, Lino González.
Entre proyectos ya presentados y los que están en proceso de pulirse, el CAILab está inmerso en casi una decena. Además de participar en la definición de “proyectos transversales” para la mejora de dichos objetivos.
Teniendo en cuenta que la IA actualmente es una tecnología “comodín” que se aplica a multitud de sectores, lo único que importa es que haya datos. “Donde se generen, se puede hacer un uso intensivo de la IA”, concluye González. Lo que supone un sinfín de posibilidades para “apoyar y desarrollar nuevos productos y servicios” a problemas que se presentan hoy en la sociedad.
Uno de los grandes dilemas sociales tiene que ver con la salud. Lo puso de manifiesto la pandemia de la Covid-19 y es uno de los retos que tienen González y su equipo este año. “Nuestro hito a cumplir sería desplegar el Grado en Ingeniería Biomédica”, confiesa a Innovaspain.
Proyectos europeos en marcha
Las propuestas de proyectos que se postulan a los NextGenEU son una parte importante del trabajo de CAILab. Comenzó el pasado octubre con los tres primeros. Uno que lideró la UCJC como universidad, y otros dos como parte de un consorcio. Todos “muy enfocados” al uso de drones e IA en tareas de supervisión o apoyo a seguridad pública y privada.
Al respecto, González añade que uno de ellos está destinado al mantenimiento y supervisión en barcos y buques de transporte. Una propuesta que se apoya en las distintas infraestructuras que tiene la universidad —que forma parte de la Institución Educativa SEK—, como la goleta ‘Cervantes Saavedra’ del Centro de Estudios Marítimos (CEM). Con ella se podrán realizar pruebas de campo y de concepto de este proyecto de investigación.
El pasado febrero se presentó un nuevo proyecto para la utilización de drones en el mantenimiento de ascensores. Y en apenas unos días, en abril, prevén lanzar otras propuestas enfocadas en el sector de la salud. Si bien González prefiere ser precavido y guardar silencio sobre en qué consistirán. Al menos hasta que se presenten.
“Todo ahora son propuestas”, resume. “Pero hasta que no nos concedan alguno no podremos ser más eficientes y avanzar con los retos de investigación que tenemos a día de hoy”. En resumen, al aprobarse alguno de los mencionados borradores, se podrá empezar a desarrollar y crear investigación dentro del instituto.
Todo lo que ya se ha hecho
Buena parte de la conversación con el director del CAILab se centró en enumerar lo que ya es una realidad. Tal como se anunció en el momento de su presentación, ya se lanzaron tanto el Grado en Ingeniería Informática como los másteres en Ciencia de Datos y Ciberseguridad. De ellos ha precisado que, mientras el Grado cuenta con 34 alumnos en el primer curso, el máster en Ciencia de Datos lo componen 25 y el de Ciberseguridad, 15.
De hecho, para este septiembre esperan comenzar un nuevo Grado en Ingeniería Informática Biomédica. Según González, arrancará el curso que viene al estar ya aprobado por la Agencia Nacional de la Evaluación de la Calidad y la Acreditación (ANECA).
“La idea con este programa es crear salidas profesionales en el área de la salud con conocimientos de informática y tecnología orientados a la salud. Son perfiles muy demandados y necesarios a día de hoy en todo el sector salud y biomédico”, desgrana. Aunque más a futuro desearía que hubiera un Doble Grado en el que se pudiera hacer Informática, por un lado, y Biomédica por otro.
A nivel interno, el equipo del CAILab ha tenido mucha actividad también. Por esta razón, González agradece el “apoyo muy directo de toda la organización y el grupo SEK, la UCJC” al apoyar al laboratorio que dirige. La plantilla, compuesta por docentes e investigadores, ha impartido un curso de emprendimiento en Blockchain para la comunidad SEK. Además, ya han hecho acto de presencia en el concurso que desarrolla el grupo en sus colegios, el TEC Summit.
“Estamos buscando perfiles con vertiente docente e investigadora”
González está convencido de que el ámbito académico tenderá cada vez más hacia la búsqueda de perfiles docentes con vocación investigadora. “Entra dentro del cole y del instituto, y es también un requisito cada vez más necesario en la universidad pública como privada”. Este argumento se ve reforzado por la nueva normativa universitaria que, recuerda, obliga a las universidades a reforzar su ámbito investigador.
En el caso de aquellas que ya tienen avanzado ese camino, además de fomentar la investigación y el paso de la universidad a la empresa, se las premia. La UCJC, que se encuentra en este escenario, apoya la investigación del CAILab, según se desprende del actual proceso de captación que señala González. “Buscamos nuevos talentos para incrementar el número de profesores. El año que viene se incrementará la carga lectiva con los nuevos programas que lanzamos”, finaliza.