A Francisco Tavira, cofundador y CEO de Loomee, la crisis de los 40 le pilló en plena pandemia. “Decidí dejar mi trabajo y explorar nuevas ideas para construir un proyecto de impacto social”, explica al otro lado del teléfono. En esa búsqueda, conoció a Guillermo Martínez-Cubells (COO y cofundador de la startup). “Surgió el ‘amor’. No es fácil dar con otros locos que quieran emprender algo especial con suficiente tiempo y pasión”.
Doctorado en ingeniería biomédica, Tavira recuerda que afinar Loomee ha sido fruto de un ejercicio de prueba y error en el campo de las terapias digitales asociadas a la salud mental. Primero situaron el foco en la prevención, a través de distintas acciones en colegios públicos, privados y concertados. Se toparon con que la entrada en ese mercado es complicada, monetizar una ardua tarea y que trabajar con menores conlleva implicaciones legales que comprometen avanzar a buen ritmo.
Rigor y personalización
Finalmente, dieron con la clave diferencial. “Muchas aplicaciones y herramientas digitales de salud mental no son rigurosas científicamente y, las que sí lo son, no ofrecen servicios personalizados. La experiencia de usuario se resiente”, añade el CEO de Loomeee.
Mientras la startup terminaba de definirse, el equipo creció con Rocío Fausor (CSO) y Toni Vecina (CTO). “Cerramos el círculo con conocimientos en psicología, neurociencia, tecnología, negocio y producto”. El resultado, de manera resumida, es una solución para facilitar la toma de decisiones terapéuticas y el trabajo de los psicólogos aumentando sus capacidades y la eficiencia de sus intervenciones.
¿Cómo funciona Loomee?
Loomee pone en práctica su estrategia a través de dos herramientas interrelacionadas. Por un lado, ofrecen un dashboard al profesional de la salud mental, con recursos digitales testados científicamente. “De este modo, puede personalizar y monitorizar la experiencia de cada uno de sus pacientes, planificar las intervenciones y mejorar la interacción, la adherencia y el vínculo terapéutico”.
Adicionalmente, Loomee dispone de una app que provee de recursos rigurosos de forma inmediata, adaptados al trabajo y al trastorno del paciente, de nuevo personalizados por su psicólogo. “El gap es muy claro. No existen soluciones científicas y además personalizadas. Nos hemos centrado en empoderar al psicólogo con tecnología, ciencia y validación empírica. Ni deshumanizamos al profesional de la salud mental ni le reemplazamos. Al contrario, mejoramos su día a día y el del paciente gracias a nuestro habilitador tecnológico”.
Para romper barreras con más seguridad, Loomee cuenta con varios asesores científicos expertos en psicología y salud digital. “Nos han ayudado a aterrizar la ventaja competitiva de la empresa”.
Mejorar la atención
Según Francisco Tavira, los profesionales dedican un 30 % de su tiempo a labores administrativas antes y después de las sesiones, en lugar de al face to face y a añadir valor durante cada encuentro. “Los tratamientos pierden adherencia. Es algo con lo que no están satisfechos, como tampoco lo están con la comunicación paciente-profesional, limitada casi en exclusiva a las sesiones”.
El emprendedor señala que es importante empezar a cambiar esta tendencia. “Nos empuja la necesidad. Si hablamos de los jóvenes, un 50 % sufre ansiedad o depresión. Contamos con pocos psicólogos y mucha demanda. La situación ha llevado a que nazcan multitud de alternativas. Para empezar, profesionales muy jóvenes aún sin experiencia tratando desde el principio a pacientes con problemas graves”. La escasa especialización y la bajada en la calidad de las intervenciones debido a la citada inexperiencia, son asuntos que preocupan al Colegio Oficial de la Psicología de Madrid.
En el ámbito meramente tecnológico, considera que también urge separar las soluciones útiles de aquellas que solo nos pueden llevar a perder tiempo y quizá dinero. “Por ejemplo, la IA generativa ha empezado a ofrecer propuestas cortoplacistas, que sí deshumanizan la psicología y que al final llevan a un aumento de las recaídas. Hay que tener mucho cuidado”.
Más vale prevenir
Desde una perspectiva positiva, el equipo de Loomee percibe que la salud mental se está liberando de ciertos tabúes. “En general, la gente ya no oculta sus visitas al psicólogo o su lucha contra la ansiedad. A nivel profesional, ahora son más los psicólogos, de todas las edades, dispuestos a incorporar innovación en su rutina de trabajo. Ahí encajamos bien”.
Si ampliamos un poco más el horizonte, Francisco Tavira echa de menos una visión de más largo recorrido de los poderes públicos en lo que atañe a la salud mental. “Deben ir más allá de la legislatura de turno y tomar decisiones valientes, sin miedo a incluir en sus políticas de salud mental soluciones tecnológicas”.
Otra razón que influye en este inmovilismo tiene que ver, en opinión de Tavira, con la prevalencia de la psiquiatría sobre la psicología en el diseño de estas estrategias desde la administración. “El algo que no ocurre en Francia, Bélgica, Alemania o Reino Unido. Allí no es descabellado que, como complemento a una terapia, los sistemas de salud recomienden el uso de determinadas herramientas digitales. En España, la secuencia de una Atención Primaria que deriva al paciente a Salud Mental (copada por psiquiatras) nos ha convertido en líderes en el consumo de psicofármacos. Con listas de espera eternas, lo normal es que un problema psicológico acabe por agravarse. Habría que realizar un trabajo mucho más intenso y decidido en prevención, dotando de ciertos recursos a todos los centros educativos. En el futuro, queremos ayudar en ese punto”.
Lo próximo y ser parte de La Nave
El modelo de negocio de la compañía es B2B. Se dirigen a profesionales de la salud mental dispuestos a pagar una licencia mensual, a lo que añaden un cobro adicional por número de usuarios dentro del servicio. “Si todo va bien, nos gustaría terminar de construir el dashboard para psicólogos en los próximos meses y cerrar el año con 2.000 usuarios de pago”. Por ahora, son ya 4 los centros psicológicos que dan acceso a Loomee y personalizan terapias, mientras que la app acumula más de 8.000 descargas después de apenas 4 meses en el mercado.
La empresa lleva un tiempo tratando de levantar inversión en España. “No es tan fácil captar dinero como hace unos años, cuando bastaban un buen equipo y una idea con posibilidades. A día de hoy, hasta los business angel nos piden tracción.
Loomee ha sido seleccionada por La Nave, centro de innovación del Ayuntamiento de Madrid, como parte de su 6º Programa de Aceleración. “Además de la visibilidad y el networking que nos ofrece, La Nave es uno de esos lugares en los que un emprendedor tiene que estar antes o después. Es impresionante el ecosistema al que podemos acceder gracias a ellos. De su mano, continuaremos con unas bases mucho más fuertes mientras revisamos los errores y aciertos hasta la fecha”.
El primer ejemplo de recursos digitales de Loomee disponible vía app, se centra en la ansiedad y la depresión. Este contenido está basado en el protocolo de uno de sus asesores científicos bajo una terapia cognitiva conductual transdiagnóstica y clínicamente validada en más de 1.100 pacientes.