La pandemia ha volteado los sistemas tradicionales, con la educación representando uno de los epicentros de mayor afectación. Dos años que han puesto a prueba como nunca antes las capacidades y el aguante de instituciones, docentes y familias.
El presente curso arrancaba con menos convulsiones que el anterior gracias al largo y agotador camino recorrido, y a los aprendizajes aplicados en cada capa formativa. Los colegios, centros y universidades que habían hecho parte de los deberes del cambio de modelo antes de la llegada del COVID-19 han visto calmadas sus aguas con mayor premura.
La Institución Educativa SEK trabaja desde hace años en un nuevo entendimiento de la transformación digital al servicio de alumnos y docentes, en espacios de aprendizaje innovadores e híbridos (una de las palabras de la pandemia) o en inculcar capacidades emprendedoras con el bien común como objetivo primordial.
Rumbo al futuro
En el reciente ‘Diálogo sobre Educación’, encuentro organizado cada año por la institución presidida por Nieves Segovia, Emilio Lora-Tamayo, rector de la Universidad Camilo José Cela recordaba que en el segundo trimestre de 2020 ya trabajaban en un Plan Estratégico con más de 60 proyectos que después han ajustado a las circunstancias. Muchos proyectos quedaron insertados en las conclusiones del Global Education Forum, evento celebrado el pasado octubre.
Los objetivos del plan abarcan distintas dimensiones –pedagógica, tecnológica, organizativa, sanitaria-. Según Lora-Tamayo, “los modelos sobre los que decidimos repensar la educación gozan del terreno ganado por la Institución Educativa SEK. La tradición innovadora nos hace estar más preparados”.
El rector dibujaba su universidad del futuro. “Será más digital, más ubicua, flexible y accesible; más personalizada, con un modelo de gestión basado en datos y un campus abierto, interactivo e híbrido. Priorizaremos el bienestar físico y emocional de toda la comunidad educativa, y la participación activa del alumno”.
ETLM
Esta hoja de ruta incluye la promoción del aprendizaje a medida, el contenido multidisciplinar o inculcar capacidades para ejercer el compromiso cívico y el espíritu emprendedor. Con el modelo educativo ETLM (Extended Teaching-Learning Model), la Institución Educativa SEK modifica el rol del alumno de pasivo a activo. “La enseñanza no está constreñida al aula ni a los formatos clásicos, vamos mucho más lejos”, aseguraba Lora-Tamayo.
De este modo, 15 de los 22 grados de la UCJC ya están bajo el paraguas de la arquitectura ETLM. En esta línea, en 2020 abrió sus puertas el Computing and Artificial Intelligence Laboratory (CAILab), instituto de investigación en computación, inteligencia artificial y tecnologías de la información de la UCJC. La institución ha tomado el pulso de la demanda empresarial con titulaciones vinculadas a la ciberseguridad o la ciencia de datos. Al área de la salud la abordarán a través de un acuerdo amplio con HM Hospitales.
Otro hito que ayudará a entender y a cumplir con esta filosofía de manera tangible es la puesta en marcha del grado y el máster en Emprendimiento. Se trata de una titulación con competencias trasversales. “Entendemos el emprendimiento como un compromiso con la sociedad”, decía Lora-Tamayo. “Parece que solo formamos alumnos para que ganen dinero, pero la iniciativa emprendedora puede ser laboral, social…Los Objetivos de Desarrollo Sostenible marcan este camino”, concluía el rector.