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Los retos de la sociedad digital, en una cátedra iberoamericana impulsada por la OEI

El paso previo será un foro que se celebrará a finales de abril en Asturias
Foro Ingeniería y Sociedad Digital

Ingenieros, filósofos, sociólogos y economistas de distintos puntos de Iberoamérica se darán cita en España con un objetivo común: crear una cátedra iberoamericana que aborde los principales retos de la sociedad digital.

Será en el I Foro Ingeniería y Sociedad Digital que se desarrollará en Avilés y Oviedo del 23 al 25 de abril, un evento impulsado por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI). La inscripción para asistir es gratuita y también podrá seguirse vía streaming desde el canal de Youtube de la OEI o en redes sociales con el hashtag #SociedadDigitalIB.

La futura cátedra tendrá cuatro líneas de trabajo. La primera, la formación de ingenieros para que su labor tenga un impacto social y superar así el efecto túnel de la ultra especialización científico-tecnológica sin rastro de humanidades. En segundo lugar, la enseñanza de técnicos de la industria 4.0. Tercero, la alfabetización digital de las personas mayores para que no sean excluidos sociales. Y, por último, la atención a los niños para conseguir ciudadanos digitales completos.

Según explica Juan Carlos Toscano, responsable de Ciencia de la OEI, las personas mayores se están encontrando con un mundo nuevo en el que son completamente analfabetos y necesitan un lazarillo (normalmente, un hijo y hija mayor) para pagar con tarjeta o pedir una cita médica por Internet.

Sin embargo, el reto va más allá. “Cualquier abuelo o abuela ha sabido enseñar a sus nietos cuándo cruzar la calle –puntualiza Toscano-. En este mundo digitalizado, ni los abuelos ni los padres pueden enseñar a los niños. Porque es verdad que los llaman nativos digitales, pero en realidad los niños son hoy huérfanos digitales. Se calcula que solo utilizan un 5% de las posibilidades que les brindan las tecnologías y solo lo hacen para jugar”.

El foro iberoamericano también abordará la industria 4.0, en la que se produce una demanda floreciente de técnicos especialistas (por ejemplo, en el Internet de las cosas) pero a la que los sistemas de formación profesional no están sabiendo atender porque tardan de media unos 6-7 años en aprobar un título o un módulo.

La ingeniería ha jugado un papel muy destacado en la construcción de las sociedades iberoamericanas, con buenos y malos ejemplos. Como explica José Antonio López Cerezo, coordinador de la cátedra, “un caso emblemático en América Latina es la Villa Miseria 31, donde la zona más pobre de Buenos Aires está a tan solo 200 metros de la zona más cara de la ciudad. A muy poquito tiempo caminando, si es que se pudiera caminar, porque no se puede: es imposible porque ambas zonas están asépticamente separadas por una carretera y por las vías del tren. Es decir, muchas veces las tecnologías no solo sirven para hacer nuestra vida más sencilla, sino también para hacer política y para hacer ciudad y para construir a veces brechas entre las clases sociales”.

Se trata, según Toscano, de “una muestra más de cómo desde el urbanismo se segrega la imagen icónica de las favelas y los encrespados montes que rodean ciudades como Río de Janeiro, como Caracas, etc. La zona más plana, más urbanizable, está ocupada por edificios para ricos”.

Judith Sutz, ingeniera uruguaya y una de las mayores exponentes iberoamericanos de la innovación en el Sur, también estará presente en el foro. Pone el acento en la brecha de género en la ciencia y en el mundo académico en general. “En la región iberoamericana las mujeres están más formadas que los hombres hasta llegar al doctorado. En un mundo académico cuyo sistema de evaluación es claramente anti-mujer (si para “llegar” hay que seguir tensionando la dicotomía madre-académica) las mujeres van a seguir quedando atrás y no es de esperar cambios en la buena dirección”, afirma.

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