Siete jóvenes, dos mujeres y cinco hombres, componen la tercera generación de ganadores de Innovadores menores de 35 Centroamérica 2016 de MIT Technology Review en español. Se reconoce así sus propuestas con capacidad de mejorar el mundo.
Entre dichos proyectos hay diseños de código abierto para que cualquiera pueda fabricarse una prótesis por menos de 500 euros y una impresora 3D, sistemas que permiten crear cuentas bancarias desde el móvil, reactores personalizables para que los pequeños granjeros puedan producir su propio biogás, y tecnologías para depurar las aguas adaptados a la problemática de un país específico.
Se trata de siete proyectos que comparten el uso de la tecnología para mejorar la realidad, ya sea a pequeña escala o a nivel planetario. Y para garantizar la excelencia de todos ellos, un panel internacional de jueces expertos ha efectuado la selección de los ganadores de entre las aproximadamente 100 candidaturas recibidas.
Los Innovadores menores de 35 Centroamérica 2016 son:
- Julio Alemán, 28. Sus diminutas estructuras que replican el funcionamiento de los órganos humanos podrían encontrar mejores tratamientos contra el cáncer. Instituto Wake Forest de Medicina Regenerativa.
- Esteban Bermúdez, 31. Intenta convertir los residuos de la piña en una fuente de energía renovable comparable a la geotermia. ESCOIA.
- Julio Fajardo, 32. Cualquiera puede construir su propia prótesis biónica por menos de 500 dólares y una impresora 3D. Universidad Galileo.
- Carla Laucevicius, 35. Su cóctel bacteriano personalizado para Panamá acaba con hasta el 90% de la grasa que se acumula en sus sistemas de agua residual urbana. Toth Research & Lab.
- José Rivas, 29. Cualquiera puede crear una cuenta bancaria desde el móvil sin tener que ir a un banco gracias a su plataforma gratuita. Fri.
- Mariángela Vargas, 33. Los beneficiosos del plasma sanguíneo podrán llegar a los países más pobres gracias a su método para fraccionarlo más barato. Instituto Clodomiro Picado.
- Joaquín Víquez, 30. Los pequeños granjeros pueden producir su propia energía, ahorrar costes y cuidar el entorno gracias a sus biodigestores personalizados. Viogaz.