Lucía Marín triunfa desde Londres el mercado de la enseñanza online en español. Con la llegada del COVID-19, encontró un hueco sin cubrir en el mercado: el que prestase atención a niños de familias hispanohablantes que viven en países donde no se habla español. En apenas dos años, la emprendedora vallecana de 28 años ha ganado terreno con la startup Diluu. Se trata de un proyecto de escuela online que ha empoderado desde su puesta en marcha a más de 3.000 niños y niñas.
Diluu está dirigida a niños y niñas de 4 a 12 años y se fundamenta en la programación de clases donde el formato juego es una de las claves. “Es la vía para conseguir que los pequeños que viven por todo el mundo conecten y le vean la utilidad al idioma al poder hacer amigos de otros países”, señala Marín.
En 2023 pasaron de 10.000 a 40.000 clases con un crecimiento en la facturación de un 70% ypresencia más acusada en UK, Alemania y Estados Unidos. Actualmente tiene alumnos repartidos por 50 países diferentesy cerca de una treintena de profesores que imparten las lecciones desde todo el mundo.
“No siempre tuve claro que emprender fuese mi camino, pero la vida me llevó a impartir clases presenciales de español a niños en colegios y guarderías de Londres en 2019” explica Marín. “Sin embargo, la llegada de la pandemia supuso un giro inesperado. La adaptación fue esencial y cambiamos el modelo de negocio hacia las clases online para niños de familias hispanohablantes, donde detectamos una necesidad. Conseguimos ampliar nuestra audiencia y adaptar nuestra metodología, abarcando no solo a niños en Londres”, añade la fundadora de Diluu.
Nuevas rondas de financiación
El pasado mes de abril, en una primera ronda de financiación externa, Diluu recibió 150.000 euros de una inversora interesada en este modelo de negocio: la madre mexicana de dos alumnas de Diluu que viven en Alemania.
“A finales de 2022, esta clienta nos preguntó si estábamos buscando ayuda para crecer o inversión. Organizamos una serie de encuentros para contarle nuestros planes de futuro y así fue como se convirtió en nuestra primera inversora externa. Gracias a esta ayuda hemos conseguido mejorar toda la gestión con soporte de la tecnología y crear un servicio que pueda ayudar a más familias expatriadas” explica la fundadora y CEO de Diluu.
En estos momentos, el proyecto está inmerso en la búsqueda de nuevas rondas de financiación que esperan poder concretar a lo largo del 2024. El crecimiento para el nuevo año vendrá marcado también por la incorporación de más idiomas a la iniciativa, como el francés, el chino y el árabe.
“Con esta expansión, más niños y niñas tendrán la oportunidad de explorar nuevas culturas, sentando las bases para un mundo más interconectado. El enfoque dinámico que planteamos con Diluu no solo cultiva la competencia lingüística, sino que también fomenta un genuino amor por el aprendizaje, empoderando a los niños para que abracen su lengua de herencia con entusiasmo”, detalla Lucía Marín.
La propuesta de la startup ha recibido un buen feed back de padres y madres hispanohablantes que viven fuera y que quieren apostar por mantener vivo el vínculo lingüístico con sus países de origen en sus hijos. Así lo demuestra que Diluu cuente con un 97,5% de retención de alumnos mes a mes.
“Quizá el secreto resida en adaptar la experiencia de aprendizaje a las necesidades de cada niño. Ofrecemos una enseñanza personalizada. Lo conseguimos analizando los datos de participación en todas las clases. Así vemos qué temas gustan más y qué cosas necesitan reforzar. Con la información obtenida, empleamos inteligencia artificial a fin de generar contenido en forma de actividades y juegos que puedan hacer en casa reforzando el aprendizaje” explica la CEO de Diluu.