Luis Liz-Marzán es profesor Ikerbasque y director científico de CIC biomaGUNE, en Donostia - San Sebastián, desde septiembre de 2012. Estudió Química en la Universidad de Santiago de Compostela, donde se doctoró en 1992, fue investigador postdoctoral en la Universidad de Utrecht y profesor en la Universidad de Vigo (1995 – 2012). Ha sido además profesor visitante en varias universidades y centros de investigación de Japón, EE.UU., Europa, Australia y Arabia. Su investigación se ha centrado en el crecimiento controlado de nanopartículas, su ensamblaje en la escala nanométrica y sus propiedades ópticas. Además, ha desarrollado aplicaciones de estos materiales en el área biomédica, fundamentalmente en diagnóstico y bioimagen.
Liz-Marzán ha publicado más de 400 artículos en revistas científicas y de divulgación, es co-inventor de 8 patentes y ha impartido más de 300 conferencias invitadas en congresos e instituciones de investigación de todo el mundo. Es editor de la revista ACS Omega, y asesor editorial de otras publicaciones. Ha recibido varias distinciones, como la ERC Advanced Grant, el Premio Rey Jaime I, el Premio Humboldt o la Medalla de la Real Sociedad Española de Química. Además, es miembro de la Real Academia de Ciencias y de la European Academy of Sciences.
1. A lo largo de su trayectoria profesional, ¿qué decisión ha tomado que haya tenido como consecuencia un mayor grado de innovación?
Durante mi estancia postdoctoral en Holanda, decidí cambiar el rumbo de mi proyecto de investigación y dirigirlo hacia un tema que no era todavía muy popular y que hoy en día se ha convertido en el campo denominado Nanoplasmónica. Esa decisión me permitió entrar en ese tema en una etapa muy inicial y aportar descubrimientos innovadores que han servido como base para el desarrollo de toda una familia de (nano)materiales que cada vez tienen mayor interés y aplicaciones tecnológicas. Esos descubrimientos fueron también la base de mi primera patente, que fue licenciada a una empresa en Silicon Valley.
2. ¿Cuáles son las claves para culminar con éxito un proceso innovador?
Mi respuesta se refiere a las etapas iniciales de la innovación, es decir, la investigación básica orientada hacia una cierta tecnología. En este contexto, es esencial conocer el estado del arte del campo y buscar preguntas cuya respuesta pueda suponer un avance significativo. Es también esencial la perseverancia y el rigor en el trabajo de investigación, así como la honestidad en el análisis de los resultados y en la forma de presentar los mismos. Finalmente, se debe estar atento para poder identificar oportunidades que puedan suponer la transferencia de los descubrimientos científicos al sector productivo. La culminación del proceso supone que las empresas estén dispuestas a incorporar esos nuevos conceptos a su sistema de producción en forma de nuevos productos.
3. Tres consejos para quienes estén dispuestos a abordar cambios, acciones o procesos innovadores en su empresa o entorno.
Lo principal, en mi opinión, es tener la mente abierta para poder identificar durante el proceso de investigación cualquier novedad que pueda suponer la incorporación de nuevos productos o incluso de líneas completamente diferentes.
Es muy importante dar confianza a todos los miembros del equipo, repartir responsabilidades y escuchar propuestas, vengan de quien vengan.
Se debe entender que la innovación no se basa en refinar el funcionamiento de un producto existente, sino en la introducción de nuevos conceptos que pueden cambiar completamente la forma de pensar y de producir.
4. ¿Cuál es, a su juicio, la mayor innovación que ha tenido lugar en los últimos 50 años en todos los ámbitos?
A pesar de que ha habido descubrimientos realmente sorprendentes y que han supuesto grandes avances, tanto en el conocimiento como en la calidad de vida en general, probablemente la mayor innovación ha sido el desarrollo de internet como herramienta de comunicación en todos los ámbitos de la sociedad. El acceso prácticamente inmediato a todo tipo de información ha supuesto un cambio de mentalidad, de relaciones humanas, de formas de comercio, etc.