Luxemburgo-España: razones para estrechar vínculos en innovación y emprendimiento

Juan F. Calero

Luxinnovation (la agencia pública de innovación luxemburguesa) visita Madrid para intercambiar conocimiento y fomentar la colaboración con algunos de los actores más destacados del ecosistema español

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Sasha Baillie, CEO de Luxinnonation (agencia nacional de innovación de Luxemburgo), ha visitado Madrid para establecer nuevas conexiones con el ecosistema de innovación y emprendimiento español. Durante el encuentro “Emprender en Luxemburgo: oportunidades en el corazón de Europa”, Baillie pudo intercambiar conocimiento y maneras de funcionar con algunos de los principales agentes nacionales. La cita, celebrada en International Lab, centro de innovación del Ayuntamiento de Madrid, ha estado promovida por la Embajada de Luxemburgo en España y el Foro Económico Hispano-Luxemburgués.

“Hoy, la economía luxemburguesa está fuertemente basada en el conocimiento, con una industria manufacturera muy automatizada y de alto valor añadido”, indicaba la CEO de Luxinnovation. Baillie aprovechaba el contexto para lanzar una llamada a aquellas empresas innovadoras interesadas en abrir una oficina en Luxemburgo. “Nuestro mercado interno es relativamente limitado, pero Luxemburgo es una excelente plataforma de lanzamiento para las compañías que quieran escalar en el mercado europeo e incluso global. Es el país más internacional de la UE”.

La Nave, muestra del potencial innovador de Madrid

Sin salir de la capital, La Nave es el espacio dedicado a la innovación más emblemático del Ayuntamiento de Madrid. Ubicado en Villaverde, el centro es parte de la red de Madrid Innovation, de la que forman parte el propio International Lab, Madrid Innovation Lab (dedicado a la IA), Puerta Innovación o Madrid in Game. “Disponemos de 13.000 metros cuadrados al servicio de la innovación, el emprendimiento y la tecnología”, afirmaba Azucena Elbaile, directora de La Nave.

El centro, que no cesó su actividad durante la pandemia de COVID-19, ha llevado a cabo más de 4.000 actividades desde 2017 y por sus instalaciones han pasado más de 300 startups. “Todos los servicios que prestamos a los emprendedores son gratuitos. Una de nuestras fortaleza es que contamos con programas para todo tipo de startups, sea cual sea su nivel de madurez”, añadía Elbaile.

En La Nave se han preocupado de tejer una red sólida de aliados, incluyendo las startups una vez concluyen los programas. “Empezamos por el ecosistema madrileño, seguimos por el territorio nacional y posteriormente hemos mirado a Latinoamérica para atraer a Madrid startups que quieran aterrizar con ciertas garantías en el mercado español”.

Azucena Elbaile admitía las dificultades de este último punto, dada la tendencia entre las empresas del otro lado del Atlántico a explorar prioritariamente sus opciones en México y dar un ‘salto’ posterior a Estados Unidos. Desde La Nave, tratan de mejorar “la amplitud de miras” de las startups españolas, uno de los déficits más habituales. “Intentamos que se abran al exterior, no a un país concreto, sino donde su solución vaya a ser mejor aceptada”.

La veteranía de Lanzadera y la importancia del líder

De capital cien por cien privado (fue puesta en marcha por el empresario Juan Roig), Lanzadera es una de las aceleradoras más veteranas del país. Desde que abriera sus puertas en Valencia hace diez años, ha apoyado a más de 1.300 startups. Lanzadera es parte de un ecosistema más amplio que completa todo el ciclo de la vida empresarial: Marina de Empresas, donde también encontramos la Escuela de Negocios EDEM, y el vehículo de inversión Angels Capital.

Alba Alberola, Dealflow Manager en Lanzadera, explicaba que entre los proyectos que seleccionan no tienen en cuenta sectores específicos, sino su carácter innovador. “Sí le otorgamos importancia al perfil del número uno, la persona que impulsa cada startup”. Alberola señalaba que el arco de empresas que apoyan es muy amplio. “Vamos desde la idea que está a punto de convertirse en MVP, hasta startups que facturan millones de euros. Los programas los diseñamos ad hoc para cada compañía. A partir de un diagnóstico basado en analizar todas las áreas de su negocio, hacemos énfasis allí donde más lo necesitan”.

La responsable de Lanzadera, detallaba que alrededor del 95 % de los emprendedores con los que trabajan son españoles. Un pequeño porcentaje es de origen portugués, mientras que algunos proceden de Latinoamérica, y piensan en Lanzadera como puerta de entrada para desembarcar en España. “Por ahora no hemos hecho ninguna prospección ‘oficial’ para captar empresas en el extranjero. Cuando ha ocurrido, ha sido de manera orgánica. La mayoría de las startups entran en Lanzadera en un estado en el que aún no conviene encarar la internacionalización. Somos especialmente buenos en entender los negocios. Invitamos a los emprendedores a intentar ser líderes del mercado español, y después salir fuera”.

Innovación disruptiva teñida de compromiso social

El Polo Nacional de Contenidos Digitales es uno de los emblemas de la estrategia de Málaga, con el alcalde Paco de la Torre al frente, para convertir la ciudad en un referente de la innovación del sur de Europa. Es además un modelo de verticalización exitoso, dado que en sus instalaciones de la antigua Tabacalera, el foco está situado sobre la industria del entertainment; videojuegos, realidad virtual, realidad aumentada, producción audiovisual… Desde 2017, cuenta con el apoyo adicional del Ministerio de Cultura.

Como argumentaba Ignacio del Arco, Training Coordinator en el Polo, este hecho relevante no es casual. “Podemos entender el mundo del videojuego desde una óptica digital y de vanguardia, pero también es un entorno muy creativo, donde caben los músicos y demás artistas. Esta combinación es muy importante a la hora de establecer proyectos de interés”.

El videojuego además es un negocio. Del Arco exponía que se trata de uno de los escasos sectores industriales que crece a doble dígito desde hace una década. “El Polo es por tanto una apuesta por el desarrollo económico y por formar profesionales con buenas perspectivas laborales”. Parte del público objetivo que atraen se corresponde con jóvenes que ni estudian ni trabajan y han quedado al margen del sistema. “Ven en nosotros una opción que les atrae de forma natural como vía para lograr un empleo en el futuro”.

En el Polo, el dinamismo es algo inherente a su funcionamiento. Es posible asistir a eventos, recibir formaciones específicas de la Universidad de Málaga, dar sentido a las ideas incluso en su fase más temprana o acceder a tecnologías potentes, como una cámara 360 grados que graba en resolución 12K o súper ordenadores. Las grandes empresas, como Vodafone, Globant, Fundación Orange, Samsung Telefónica también tienen cabida. Ignacio del Arco ensalzaba el papel del Polo como hub urbano, en pleno centro de la ciudad, para movilizar al ecosistema local.

Adicionalmente, el Polo fomenta las conexiones internacionales. “El videojuego tiene de entrada un marcado carácter internacional. Colaboramos con Europe Creative Media, donde establecemos intercambios de buenas prácticas, facilitamos contactos y miramos al mercado continental”. A través de FYCMA, la corporación malagueña les brinda apoyo extra, ya que el Polo siempre tiene un stand en aquellas ferias de carácter tecnológico abiertas al exterior que se celebran en la ciudad.

Modernizar y acelerar procesos

APTE (Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España), comenzó su andadura hace 34 años con seis parques. Hoy conforma una red de más de 50, con un fuerte vínculo con las universidades y presencia en 15 de los 17 gobiernos autonómicos. “Los parques siempre han mantenido una relación fluida con las startups”, indicaba Soledad Díaz, Directora Gerente de APTE.

Durante mucho tiempo, cada parque ‘tutorizaba’ a las ideas hasta el final del camino (hasta su fracaso o hasta convertirse en una empresa de éxito). “Analizamos el modelo de apoyo a la ideación y creación de startups y vimos que se dilataba demasiado, mientras que las olas de innovación son cada vez más cortas. Si una startup no es creada a tiempo, puede perder su oportunidad”, detallaba Díaz.

Se fijaron en el modelo nacido en la Universidad de Berkeley que aplicaban en La Salle Barcelona, y en su capacidad para acortar estos plazos. Con esta motivación nació el programa APTE ENISA, lanzado junto a la Empresa Nacional de Innovación, que cumple dos ediciones. La iniciativa se divide en dos fases. La primera discurre a lo largo de un mes intenso durante el que promueven que las ideas de negocio afloren, de las que son seleccionadas 30. En los seis meses siguientes, las elegidas son aceleradas.

“Hemos descubierto empresas con altísimo potencial”, añadía Díaz. “Por otro lado, APTE ENISA logra una mejor coordinación entre los ecosistemas locales de innovación. Crean sus propias redes para que el conocimiento prospere y tengan mayor impacto”.

En APTE validan la cabida de las ideas en el mercado, una tarea que “no es sencilla”, sobre todo en el ámbito del emprendimiento científico. La asociación promueve con especial énfasis la acción internacional en forma de misiones específicas, intercambios, congresos o encuentros alrededor del mundo.

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