Tomillo F5: Madrid acoge su primera escuela digital e inclusiva

La Nave alberga la primera escuela inclusiva, solidaria y digital de Madrid, dedicada a la formación en desarrollo web a personas en situación de vulnerabilidad
Tomillo F5 escuela 1

La Comunidad de Madrid cuenta ahora con su primera escuela digital, inclusiva y solidaria. Se trata de Tomillo F5, una iniciativa situada en La Nave, llevada a cabo por la Fundación Tomillo y Factoría F5 y basada en el modelo de éxito internacional Simplon.co. Un modelo que busca cubrir la falta de perfiles formados en competencias digitales a través de la formación de personas en situación de vulnerabilidad en desarrollo web. De hecho, en España existen alrededor de 100.000 puestos de trabajos de este tipo que todavía no están cubiertos.

“La escuela Tomillo F5 inició su andadura en Madrid en el mes de octubre para formar en desarrollo web fullstack a 24 jóvenes con poca formación y sin experiencia previa en el sector en tan solo 7 meses. El objetivo es que más del 75 % de esas personas puedan, a los seis meses de finalizar la formación, conseguir un empleo de calidad en el sector digital, seguir con una formación adicional o emprender su propio proyecto”, explica Marta Martínez, directora de Formación y Empleo de la Fundación Tomillo.

La metodología de Simplon.co está implementada en 18 países. Su modelo está basado en la pedagogía activa y Factoría F5 es "la representante en exclusiva en España y la responsable de la apertura de la primera escuela en Barcelona al inicio del 2018". Aún así, además de la escuela de Barcelona y Madrid, se suma también la primera escuela inclusiva en Bilbao de la mano de Peñascal Kooperatiba.

Por un lado, la Fundación Tomillo asegura la selección de los candidatos, imparte la formación y acompaña la inserción socio-laboral de los “Coders”. Y, por otro lado, Factoría F5 aporta la experiencia, la metodología y las herramientas de Simplon.co acompañando al equipo de Tomillo F5 en cada etapa.

El proceso de selección es, según Martínez, “especialmente importante, dado que no tienen que tener conocimientos previos tecnológicos. Pero sí demostrar unas competencias de motivación, lógica, autonomía y capacidad de trabajo para avanzar en el proceso de selección”. Así, los candidatos tienen que resolver una serie de ejercicios online a través de una plataforma llamada rompemosloscodigos.org, además de entrevistas individuales y dinámicas grupales en las que participan entidades sociales y empresas tecnológicas.

Realmente es una selección exigente, ya que de las más de 80 candidaturas recibidas finalmente se seleccionaron 24 coders para iniciar la formación, de los cuales el 70 % son mujeres. Un porcentaje elevado teniendo en cuenta que en España solo el 18 % de las personas que trabajan en el sector de las nuevas tecnologías son mujeres y el porcentaje de mujeres programadoras solo alcanza el 13,62 %”, indica Martínez. De este modo, Tomillo F5 se suma al desafío de plantar cara a esta desigualdad e incorpora un equipo pedagógico formado en un 100 % por mujeres.

En cuanto al proceso de formación cabe destacar que, a la formación técnica de 700 horas que reciben los alumnos, se debe sumar “otra formación en competencias sociopersonales, prácticas reales en empresas, masterclass de la mano de empresas punteras del sector y el acompañamiento a la inserción laboral que desde Fundación Tomillo se ofrece a todos y cada uno de los coders que finalicen con éxito su formación en el mes de junio del presente año”, explica.

Pero además, Martínez señala que, para ella, “es igualmente reseñable la metodología innovadora que se implementa en el aula”, pues al programa formativo, “se suma la coexistencia de una formadora y una coformadora que dinamizan el trabajo en pequeños grupos que, bajo metodologías ágiles de gestión de proyectos, llevan a cabo los coders”. Una metodología que aúna “pair programming, learning by doing, learning by teaching y desarrollo de soft skills”.

Una vez finalizada la formación, Tomillo F5 pone a disposición de los alumnos su departamento de Intermediación Laboral, el cual se encarga de contactar con empresas para que los alumnos puedan realizar prácticas. “Tras ellas, se les acompaña en el proceso de inserción laboral contactando con empresas del sector TIC con el objetivo de lograr su inserción laboral”.

En cuanto al futuro, el objetivo de Factoría F5 es “desarrollar una red de escuelas a nivel nacional para ofrecer nuevas oportunidades de inserción socio-laboral a un máximo de personas en situación de vulnerabilidad en España. Fundación Tomillo, como todas las entidades sociales que colaboran en este ambicioso proyecto, se encuentra en la búsqueda de fuentes de financiación tanto públicas como privadas para posibilitar su sostenibilidad y réplica. El programa actual ha sido cofinanciado por JP Morgan y el Programa Incorpora de la Obra Social la Caixa”, finaliza Martínez.

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