Maitane Alonso: “Todos llevamos un investigador dentro de nosotros”

Con 19 años, la investigadora y estudiante de medicina ya había captado la atención de la NASA. Ahora, además de seguir con el proyecto que le dio la popularidad, inspira a las jóvenes para encontrar vocaciones STEM
Maitane Alonso
Maitane Alonso junto a su máquina de preservación de alimentos. (Foto: Twitter de la protagonista)

Corría el año 2019 cuando los medios comenzaron a hablar de un nombre español que había llamado la atención de la NASA. Con apenas 19 años, Maitane Alonso ya había llegado más lejos que muchos investigadores de consolidado bagaje académico (al menos a la hora de despertar el siempre tan cotizado interés internacional). Es una de esas jóvenes que reflexiona con la sapiencia de un veterano y se expresa con la ilusión de un niño. "La curiosidad es lo que nos hace avanzar", asegura sin perder una sonrisa que la pandemia ha robado a muchos rostros del sector científico –entre tantos otros–.

En tiempo récord ha conquistado premios y avanzado en el proyecto de su vida, 'Innovating Alimentary Machines', el nuevo método para preservar alimentos mediante aire tratado que sedujo a la NASA y que cada día está más cerca de convertirse en referente de la Agenda 2030 española. En su descripción de Twitter, Maitane Alonso se define como "estudiante de medicina en mi tiempo libre", pero tiene otra dedicación que no menciona y que, como se pudo apreciar en el encuentro En constante evolución –organizado por la Fundación Pfizer– en el que la propia Alonso participó, es cada vez más importante: inspirar a las mujeres en las vocaciones STEM.

"Me sienta muy mal cuando escucho eso de 'no hay referentes' en la ciencia. Es mentira, lo que falta es visibilidad para los muchos referentes que tenemos", se queja Alonso. Para la investigadora, a quien le gusta más describirse como inventora, "humanizar la ciencia y la tecnología" es el gran reto de esta década. "Pretender que los niños quieran dedicarse a las carreras STEM desde pequeños es muy complicado, porque ¿quién sabe lo que quiere ser cuando es pequeño?", plantea. Aunque sí considera prioritario que la tecnología sea una herramienta para hacernos mejor como sociedad. "Y eso sí se puede, y se debe, inculcar desde la educación infantil", apunta.

Maitane Alonso reconoce que desde muy pequeña se mostró desencantada con el sistema educativo. "Me aburrían enormemente las clases, en biología incluso me llegaba a quedar dormida. Uno de los males de la educación española es que a medida que vamos creciendo nos van apagando la llama de la curiosidad". Afortunadamente, gracias a su familia, a quienes Alonso elogia públicamente siempre que tiene la ocasión, logró recuperar un interés que desde niña siempre estuvo presente.

"Cuando se me rompía un juguete en vez de tirarlo a la basura construíamos otro nuevo", recuerda. Ya entonces, la investigadora, sin ser consciente, aplicaba el modelo de economía circular –la reutilización se ha convertido en un elemento clave para la sostenibilidad de los países–. "Desde la infancia te pueden enseñar a generar un impacto positivo en la sociedad. La imaginación es nuestra mejor amiga. Por eso siempre he pensado que todos llevamos un investigador dentro".

Especiales