La robótica y la impresión 3D pueden constituir grandes aliados para luchar contra la exclusión social desde las aulas de centros educativos de Secundaria. Bajo esta filosofía, Ayuda en Acción ha puesto en marcha una nueva edición del proyecto MAK3RS con el que busca promover la innovación educativa con base tecnológica al mismo tiempo que se reduce la brecha digital, se lucha contra el absentismo escolar y se fomentan las vocaciones tecnológicas, poniendo especial énfasis en la educación en valores y el enfoque de género.
La iniciativa también cuenta con el apoyo de BQ para el desarrollo conjunto de la metodología y la generación de los contenidos y para impartir la formación a los docentes y el alumnado. A través de este programa, los alumnos se adentran en la ciencia, la tecnología y las matemáticas. Todo ello, desde una perspectiva artística e interdisciplinar, con una metodología basada en el aprendizaje por proyectos, en la cual los más jóvenes crean soluciones tecnológicas para resolver retos sociales existentes en su entorno.
José Antonio Estévez, responsable de Innovación en Ayuda en Acción, ha explicado que “el objetivo último de MAK3RS es que la formación en tecnologías emergentes permita al alumnado tener igualdad de oportunidades de futuro y romper el círculo de la pobreza en el que actualmente viven ellos y sus familias”.
En este sentido Alberto Valero, director de BQ Educación, ha afirmado que la idea del programa es que, mientras trabajan la tecnología en el aula, los alumnos “no sólo aprenden robótica, también desarrollan competencias fundamentales como el trabajo en equipo, la resolución de problemas o el liderazgo. Y, además, potencian su creatividad, tan necesaria para afrontar los retos de la sociedad actual”.
El programa, que se desarrolla en toda España, contó el pasado curso con la participación de más de 2.200 alumnos y 179 profesores, pertenecientes a una veintena de centros de hasta 9 comunidades autónomas. Sin embargo en el presente curso 2017-2018, para su tercera edición, el objetivo es que el proyecto crezca con la creación de los denominados ‘clubes MAK3RS’, en horario extraescolar.