Junto con otros profesores, Marcos Eguiguren Huertar ha estudiado medio centenar de casos en los que las organizaciones fracasaron. Todos estos errores estuvieron relacionados con una de las siguientes dos causas: “un mal sistema de gobernanza porque no hay un buen reparto de los poderes”, o “una falta de moral, de conducta ética, en las personas claves de la organización”.
Eguiguren ha hecho referencia a esta obra, titulada ‘Por qué fracasan las organizaciones. De los errores también se aprende’, en la mesa redonda sobre buenas prácticas que ha acogido esta tarde NESI Forum, en Málaga. El también director general de la Global Alliance for Banking on Values (una red internacional de cerca de 40 bancos fundamentados en valores éticos que operan en 30 países) cree que el “impacto en las personas” tiene que estar por delante de términos como “rentabilidad”, “beneficios” o “liquidez” en las empresas de hoy en día.
Sin embargo, advierte de que todo cambio necesita su réplica en la formación. “Se habla de una economía más democrática que empondere a las personas –ha señalado en el debate-. Es algo muy bonito pero cuando tenemos gente educada en estas formas, porque de lo contrario puede ser muy peligroso”. Por ello apuesta por “cambiar el mundo académico”, aunque es consciente de que es algo que “va a llevar tiempo”.
Marcos Eguiguren considera necesario “remodelar el modelo de educación para reintepretar todo lo que tiene que ver con equidad”. En su opinión, las universidades tienen que implicarse en este cambio que se ha dado en las empresas con las finanzas colaborativas,
Nuevos horizontes
Cylvia Hayes, una reconocida estratega de la Nueva Economía en Estados Unidos, ha sido la encargada de moderar la mesa redonda. Ella, fundadora y consejera delegada de 3EStrategies, apuesta por las potencialidades de la economía colaborativa, un movimiento de que cambio que, “aunque al principio puede parecer un elemento de disrupción, acabará de darnos el impulso que necesitamos”.
En el diálogo de NESI Forum también ha participado Francesca Pick, directora de proyectos, escritora y ponente de temas relacionados con cómo la tecnología puede cambiar el negocio, la sociedad y la interacción humana. Ayuda a los equipos que trabajan en proyectos significativos a aumentar su impacto a través de la colaboración y experimenta con nuevas formas de organización distribuida.
En su intervención ha animado al público presente en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga (FYCMA) a “mirar más allá para seguir dando esos pasos incómodos que nos saquen de nuestra zona de confort”. En la sociedad actual, en continuo cambio, el reto es el “volumen de información que circula y el grado de comprensión”. “Las personas que saben dónde enfocar la atención son las que ayudan a otros a indicar la dirección correcta”, añade, señalando que el objetivo es que cada vez haya personas más preparadas para realizar esta tarea.
Ella ha desempeñado un papel instrumental en el desarrollo de OuiShare desde 2012, un ONG que cuatro años después se presentó como “una comunidad, un acelerador de ideas y proyectos dedicados a la aparición de la sociedad de colaboración, una sociedad basada en los principios la apertura, la colaboración, la confianza y el intercambio de valor”. También es cofundadora de OuiShare Fest, un festival interdisciplinario sobre tecnología y sociedad que se celebra anualmente en París, Barcelona y Río de Janeiro.
Por su parte, Tessa Wernink, cofundadora de Fairphone, ha señalado que en su compañía trabajan en zonas de conflicto de todo el mundo con distintos actores: empresas, gobiernos, grupos de estudiantes, ONGs, etc. “Eso es un desafío”, reconoce. “Queremos cambiar el sistema pero necesitamos la colaboración de muchos agentes. Nosotros hemos empezado como negocio”. Es consciente de que “la realidad es cambiante” y por eso la sociedad necesita “nuevos modelos de organización”. “Trabajamos de manera muy intuitiva”, lo cual tiene una serie de ventajas e inconvenientes.