El turismo es una industria cada vez más competitiva. Hasta hace no mucho, los turistas se conformaban con que el destino elegido contase con un transporte público puntual, amplias zonas verdes y cobertura wifi. Eso ya no es suficiente. Ahora también buscan que exista un sistema de alquiler de vehículos eléctricos, zonas totalmente peatonalizadas y una red de alta velocidad 5G. Términos que antes nos sonaban a ciencia ficción ya están en la boca de muchos viajeros: realidad virtual, realidad aumentada, inteligencia artificial, big data, domotización… y las grandes ciudades no sólo deben conocerlos, también implementarlos para dar respuesta a las nuevas necesidades que tienen las generaciones de millenials y centennials. Una de las ciudades españolas que mejor ha sabido entender los nuevos tiempos y anticiparse a las tendencias es Málaga.
Buena prueba de ello es su nombramiento como Capital Europea de Turismo Inteligente, galardón concedido por la Comisión Europea que premia la capacidad de gestionar de forma eficaz los recursos, la agilidad para solucionar los nuevos retos que se plantean en las urbes y el compromiso con un turismo que sea sostenible, accesible, accesible, digital y cultural.
La capitalidad va acompañada de múltiples ayudas, entre las que se encuentra un paquete de acciones promocionales, la donación de una escultura especial que se ha colocado en el centro de la ciudad y el reconocimiento público de las instituciones europeas. Gracias a este título se abre, además, un importante canal de comunicación y nexo entre distintos destinos europeos, generando nuevas alianzas y fomentando el intercambio de propuestas que contribuyan a la reactivación del turismo.
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Málaga fue elegida en 2019 para ostentar este título en 2020, pero el estallido del coronavirus ha provocado el aplazamiento de varias actividades relacionadas. Por este motivo, la Comisión decidió ampliar esta distinción hasta septiembre de 2021. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, explica a Innovaspain que el proceso de reconversión de una ciudad que vivía del turismo low cost a una ciudad que aparece en un puesto destacado del ránking internacional ‘Innovation Cities’ comenzó hace más de una década, cuando pusieron en marcha una serie de innovaciones tecnológicas en los servicios públicos municipales, fundamentalmente en el transporte.
“En el año 2007 fuimos pioneros en España con la creación de una concejalía de Innovación que fue irradiando de forma transversal a toda la organización municipal la importancia de aplicar procesos innovadores”, cuenta el alcalde. Desde entonces, fueron sacando adelante proyectos que han contribuido a hacer de Málaga una ciudad más innovadora, con una mayor calidad de vida y, al mismo tiempo, superar “ese cliché del sol y la playa con el que se nos asociaba tradicionalmente”.
Ahora en Málaga “desde lo micro hasta lo macro evidencia ese perfil de smart city”. El alcalde nos enumera algunos ejemplos como el pago del autobús utilizando el teléfono móvil; los trámites municipales que pueden realizar- se por Internet; la red de recarga de vehículos eléctricos; el uso de la tecnología blockchain para la detección temprana de usuarios que pueden beneficiarse del bono social para el pago del suministro eléctrico; o la instalación de contadores inteligentes de agua para detectar fugas.
Según De la Torre, noticias de este 2021 como la elección de Google de crear en Málaga un centro de excelencia para la ciberseguridad, en un acuerdo que regará con 650 millones de euros a la ciudad, o la elección de la multinacional Dekra de establecer un Hub Global de Tecnologías de la Información “no son fruto de la casualidad, sino que demuestran que Málaga es una ciudad inteligente, que ha avanzado mucho en los últimos años y que quiere seguir siendo referente en captación de talento”.
Además, Málaga se ha consolidado como un gran laboratorio de pruebas a nivel mundial, en el que se testean soluciones que luego se implantan en otros países. Sirva de ejemplo el proyecto ‘Zem2All’ en materia de movilidad eléctrica, ‘Paloma’ para la carga rápida de autobuses eléctricos en la propia parada y sin catenaria o ‘Automost’, “con el que somos la primera ciudad que va a probar la circulación de un autobús autónomo, de tamaño estándar (12 metros), en condiciones reales de circulación”, asegura el dirigente.
Toda esta ‘inteligencia’ urbana repercute en el día a día no solo de los malagueños, sino también de los viajeros que vienen a pasar unos días. Por poner un ejemplo práctico, a través de la página web institucional cualquier persona puede visualizar en tiempo real el nivel de tráfico en más de 60 avenidas, la ocupación de la red de aparcamientos municipales, el número de bicis públicas disponibles en las estaciones o el estado de las playas. Igualmente puede acceder a la información de otros servicios como museos, bibliotecas o, por ejemplo, saber dónde está ubicado el desfibrilador más cercano en caso de emergencia.
Merecen una mención aparte los esfuerzos de la ciudad en el área de sostenibilidad. El Ayuntamiento de Málaga ha contabilizado en los últimos años casi un centenar de acciones, entre las que se encuentra la instalación de iluminación LED pública; la instalación de fotovoltaica en casi 40 edificios municipales; la implementación del sistemas de riego inteligentes para parques y jardines con el n de ahorrar agua; y la ampliación de sus espacios verdes hasta conseguir casi 50 hectáreas de áreas naturales protegidas, 60 hectáreas de jardines botánicos, más de 400 hectáreas de espacios verdes y cinco playas.
Málaga WorkBay sale a la caza del teletrabajador
Si al mencionado proceso de digitalización de la ciudad le sumamos un rico patrimonio cultural, un clima cálido durante práctica- mente todo el año, unas maravillosas playas y un precio de alquiler y compra de vivienda asequible, tenemos el entorno ideal para teletrabajar. Esto no lo decimos nosotros ni las autoridades locales; lo dicen prestigiosas revistas internacionales como Forbes y organizaciones como The Best European Destinations (EBD) e InterNations, que sitúan a Málaga como uno de los mejores lugares para vivir.
Bajo esta premisa se ha puesto en marcha ‘Málaga WorkBay’, un proyecto que pretende retener el talento local y captar el nacional e internacional. Dicho de otra forma: incentivar el turismo del teletrabajo. Englobado dentro de la estrategia pública de dotar de ‘inteligencia’ a la ciudad, cuenta con una página web que incluye información práctica sobre los diferentes espacios de trabajo coworking de la ciudad, los servicios públicos y privados recomendados para los primeros días de traslado y sobre la oferta de viviendas y alquileres.
Por otro lado, la iniciativa también incluye una ‘Oficina del Inversor’, que asesorará personalmente a todos aquellos que quieran establecerse en Málaga y les facilitará los trámites necesarios para poner en marcha sus proyectos particulares, como pudiera ser la lectura y traducción (español/inglés) del contrato de alquiler o el cumplimiento y presentación de formularios para el empadronamiento.
En cuanto a los servicios de ‘Aftercare’, se proporcionarán una vez que el teletrabajador esté instalado en la ciudad. Estos están relaciona- dos con actividades culturales, integración en redes de comunidades locales e internacionales e información sobre los eventos empresariales más interesantes de la región. La concejala de Turismo de Málaga, Rosa Sánchez, asegura a este periódico que esta iniciativa ayudará a que “los teletrabajadores vengan a sumarse al enorme talento local con el que cuenta Málaga, estableciendo sinergias muy interesantes y revirtiendo en el avance y prosperidad de la ciudad”.
El COVID, un paréntesis temporal
Toda esta cascada de iniciativas y de buenas noticias para el sector turístico malagueño se ha visto empañada por la propagación de la pandemia. Sin embargo, la concejala de Turismo considera que “Málaga está demostrando día a día que no se rinde, sino que se reconvierte y se adapta a las necesidades actuales con una implicación y responsabilidad de los ciudadanos y las empresas por garantizar toda la seguridad en los servicios que prestan”.
Con respecto a las previsiones para la campaña estival de 2021, la concejala cree que si tanto en España como en países como Reino Unido, “nuestro principal mercado internacional”, siguen avanzando rápido en su programa de vacunación, “auguramos un verano en el que podamos ir recuperando la actividad turística”.
Según nos cuentan desde el Ayuntamiento, igual de importante para salvar el verano será la correcta implementación de su programa sanitario. Bajo el lema ‘Nos cuidamos para cuidarte’, se han puesto unos 30.000 test rápidos a disposición de asociaciones y colectivos de sectores como el turismo, servicios profesionales del mismo, la cultura, el comercio y el transporte. Las empresas adheridas dispondrán de un distintivo que ocupará un lugar visible en el establecimiento.
Ello implica el compromiso de que sus empleados participan en el programa de test rápidos de antígenos y que, además, lo realizan periódicamente. Recuperar rápido el volumen de turistas del que gozaba antes de la pandemia será una tarea difícil, pero si algo ha demostrado Málaga a lo largo de los últimos años es que con ‘inteligencia’ y esfuerzo colectivo no hay desafío que se le resista.